Freddy ҂
Metí las manos a mis bolsillos y repetí lo que venía diciendo desde hace tres minutos -Estaré bien, ma.
Ella se limpió una lágrima con la manga de su abrigo y luego asintió delicadamente mientras buscaba algo en mi rostro; al niño que le rogaba que no se fuera de la casa, quizás. -Está bien, mi amor. Por favor cuídate -Me apretó una mejilla con delicadeza y volvio a apretar sus labios para no llorar -Oh dios, lo siento... no sé que me pasa. -Decía con voz temblorosa, dejó de mirarme y puso la mirada en otra persona -Dime que lo cuidarás.
Ni siquiera tuve que voltear a ver a quién le estaba hablando. Todos lo sabíamos. -Lo haré- Respondía Bryan acercándose a mi y tocando mi hombro, como si todo estuviera en orden.
Mi madre asintió y se fue despidiendo de cada uno de los chicos. Y luego se dirigió otra vez a Bryan con un suspiro, era como si Bryan fuera su todo. A veces creía que lo quería más a él que a mi -Ya te dije lo que tienes que hacer. Cuídalo y cuídate tú también.
Lo que mi madre no sabía, era que Bryan tenía que cuidarme de él mismo.
-Vete tranquila -Respondió Bryan abrazándola como si fuera su propia madre -Te quiero.
-Yo te quiero mucho más. -Dijo en un susurro. Por fin se separaron y se volteo hacia mi.
-Ya vete -Dije algo fastidiado, pero con una sonrisa en el rostro. Mi madre siempre era así, y lo amaba.
Si la gente tardara tanto en despedirse como lo hace mi mamá, habría más tiempo para decidir que quizá no es una buena idea irse. Habría más tiempo para reflexionar las opciones que tienes.
Si el día de la firma con Sony me hubiera quedado más tiempo con Bryan despidiendome, quizá hubiera creido que eso era una mala idea, que irme con cuatro gorilas y dejar que Bryan fuera a un "photoshoot" solo, era la trampa más estúpida que alguien pudo habernos hecho, y así hubieramos evitado todo lo que pasó.
Pero ni Bryan ni yo nos tomamos la molestia de pensar bien las cosas. Yo me limite a arrancarle un cabello y guardármelo y él a ver desde la ventana como nuestras vidas se separaban hasta el punto de actuar como completos desconocidos en estos momentos.
-Son mi pareja favorita, ¿ya se los había dicho? -Preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos.
Bryan me vio de reojo y yo fingí no ver que lo hizo -Creo que ya -Respondí -Como mil billones de veces, ma.
Ella asintio -Es verdad, soy una fastidiosa. Lo lamento. -Esta vez sacó una sonrisa. -Ya me voy...
Bryan asintió y enseguida tomó su abrigo del perchero -Yo también, no quiero manejar tan de noche.
La curiosidad me mató. Creí que se iba a quedar a dormir - ¿A dónde te vas? -Él vivía aquí, no podría imaginar a dónde más podría irse.
Él fruncio el ceño -¿A dónde nos vamos? A casa, Freddy. -Respondió mientras miraba de reojo a mi madre.
Mierda.
Me iba a dejar en el laboratorio.
Por un momento creí que me dejaría dormir esta noche aquí y mañana a primera hora me llevaría a Sony. Pero ya veo que no.
-A veces eres tan despistado mi amor- Dijo mamá con una sonrisa pícara. Yo asentí levemente y tomé mi abrigo para ponermelo.
Estaba a punto de despedirme de todos cuando en ese momento, vi a Alan.
Sus ojos me señalaban las escaleras, y se veía tan nervioso que me dieron ansias por golpearlo hasta que dejara de hacer ese gesto. Quería que subiera.
