Cazando Desafíos [Cacería] «Hey Arnold!»

Apuesta Final

Ray se removió incómodamente. El sol golpeaba con fuerza en su rostro y la arena se había metido en su boca. Por un momento pensó que se había dormido cerca de una fogata en el "Burning Man". No sería la primera vez que entre risas animadas y charlas tranquilas, se había dejado vencer por el sueño.

Pero el sonido del mar lo hizo reaccionar.

El golpe de las olas y el agua ascendiendo hasta mojar sus zapatos logró que reaccionara y se sentara repentinamente.

Una playa.

Si, definitivamente no estaba en el desierto donde debía ser el "Burning Man". Además, hace menos de un mes que había sido esa celebración.

Rápidamente buscó a su alrededor, sintiendo una fuerte presión en el pecho al recorrer con su mirada el paraje desconocido y solitario.

- ¡Jaimie! –gritó, buscando a su melliza- ¿Jaimie? –repitió, levantándose con torpeza, sintiendo sus pies hundirse en los bancos de arena.

Al observar alrededor pudo calcular que se encontraba, posiblemente, en una isla. Y una no muy grande al parecer. La costa se curvaba perfectamente y sin contar la frondosa selva y las dos montañas frente a él, podía ver en el espacio entre ellas, el otro lado, una playa. Pero eso no le importó demasiado, a pesar de ser datos importantes. Por largos minutos solo gritó el nombre de su hermana, preocupado de que algo le hubiese pasado.

Si no mal recordaba... El día anterior habían tenido su primer día de clases en Berlín. Después de pasar todo el verano en el equipo de fútbol americano de la ciudad, por fin se habían puesto sus uniformes y conocido a todos sus compañeros. No solo a los miembros del equipo. Jaimie se había integrado rápidamente, como era natural en ella, haciendo amigos con su suave sonrisa y facilidad social. Él la había observado, dichoso y había participado casualmente en las conversaciones donde ella lo introducía. Las clases habían sido interesantes, muy diferentes a las que habían tenido en Estados Unidos y Jaimie se había detenido para comprar helado como celebración por un exitoso día. Él había hecho una abundante cena, con carne mechada y papas fritas bañadas en estofado, divertido al ver como su hermana intentaba robar las papas más crocantes mientras él cocinaba. Después de jugar un par de partidas del último videojuego que habían comprado, se habían ido a dormir.

Y después había despertado ahí.

Al mirarse, llevaba la ropa de su uniforme, pantalón de vestir añil y camisa manga corta blanca. Ray pasó su mano por su cabello rojizo, enterrando sus dedos en su nuca, sintiendo su cabello suelto, cayendo sobre sus hombros y parcialmente sobre sus ojos. El pelirrojo comenzó a caminar y metió las manos en sus bolsillos, esperando encontrar cualquier cosa que le indicara qué había ocurrido entre la pacífica noche que había tenido y esa desconcertante mañana.

Tal vez solo fuese un sueño.

Eso explicaba por qué Jaimie no estaba en ningún lado.

"¡Buenos días participantes!" dijo una voz femenina con fuerte acento alemán a través de megáfonos ocultos por toda la isla, logrando la impresión de que estaba tan cerca de Ray que era escalofriante "Cada uno de ustedes ha sido enviado aquí por alguien que los odia profundamente" sonaba encantada, como la presentadora de un divertido show familiar "¿Celos? ¿Envidia? ¿Venganza? O tal vez... ¿Pura crueldad? ¡Quién sabe!" la voz se rio abiertamente, haciendo eco en cada recóndito lugar de la isla "Solo deben saber que alguien los desea muertos y yo los he traído aquí. Dead End será su hogar. La isla tiene provisiones, armamento y otros pequeños regalos. Todos bien distribuidos. El juego es muy simple: Hay veinte de ustedes en toda la isla," la voz se volvió un ronroneo que produjo escalofríos "pueden trabajar solos o en pareja. Pero nada más. Hay dos formas para salir de aquí: deben sobrevivir seis meses o asesinar a cuatro personas. Tanto si trabajan en pareja como en solitario, es el mismo número de muertes. Obviamente hay una condición en todo esto. Las provisiones son para seis meses, sí, pero solo para cuatro personas. Quienes logren sobrevivir ganarán el título de Campeones. Y podrán saber quién los envió aquí, tendrán cada uno una cuenta bancaria con diez millones de dólares. Oh... y no lo olvidemos" pareció que se acercó al micrófono para susurrar muy claramente "Hay un regalo extra. Yo sé el secreto más profundo de cada uno de ustedes. Cada uno. A mis Campeones, les ayudaré a cumplir o proteger ese secreto."