El primer encuentro de Tawny y Christopher.

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La delicadeza y la rudeza.

El primer encuentro entre Tawny y Christopher fue gracias a Deméter, pues ese día la diosa tenía una reunión con Zeus y sus hermanos Hades y Poseídon, pero ese día quería llevar a Tawny con ella para que conviviera un poco con su padre, la rubia no se negó y acompaño a su madre al Monte olimpo.

Una vez que Deméter y Tawny llegaron al olimpo, Deméter le dijo a su hija que esperada mientras se hacia la reunión y que una vez que acabara la llamaría. La rubia aceptó y cuando su madre se fue a dicha reunión ella comenzó a vagar por todo el monte hasta dar con el coliseo que había, donde algunos Dioses entrenaban.

Ahí fue donde Tawny vio por primera vez a Ares, fue en ese instante que la rubia quedo prendada ante los encantos del Dios de la guerra. El ver su bien trabajado abdomen, su increíble habilidad con la espada y ese porte que lo distinguía de cualquier otro, obviamente se notaba que él era el Dios de la guerra, todo eso logro captar la atención de la rubia.

Tawny decidió tomar asiento y mirar un poco más el entrenamiento del Dios, total las juntas de su madre duraban casi una eternidad así que no se tenía que preocupar por eso.

Con cada movimiento de ataque y defensa, Tawny quedaba fascinada con la habilidad de Ares, la agilidad que poseía con el manejo de la espada y escudo era magnifico. Pero no solo la habilidad de Ares captaba la atención de la rubia, sino que también el físico que poseía.

Ares estaba practicando con todo el torso y brazos descubiertos, así que era un buen espectáculo para Tawny, tanto por la demostración de habilidades como la demostración de cuerpo del Dios.

-Nada mal -susurro la rubia contra la palma de su mano, la cual ocultaba una sonrisa coqueta y traviesa.

-Vaya, el señor Ares hoy también esta especular -dijo una de las tantas doncellas que trabajaban en el olimpo, como unas 6 doncellas estaban presenciando la práctica del Dios.

Todas ellas al notar la presencia de la rubia hicieron una reverencia y con una enorme sonrisa se vieron entre ellas para después ir prácticamente corriendo a donde estaba Tawny. Ya al llegar con ella se sentaron y le ofrecieron fruto de las canastas que llevaban.

- ¿Gusta una manzana Diosa? -pregunto una de ellas.

-No es necesario, gracias -contesto cortésmente Tawny.

-Señorita disculpe si la incomodo con mi pregunta, pero ¿Es la novia del señor Ares? -pregunto una doncella con cabellos castaños.

- ¿N-novia? -pregunto sorprendida la rubia -N-no, para nada, él...yo...no nos conocemos, es la primera vez que lo veo, pero si se quién es él -contesto Tawny con un ligero rubor en las mejillas.

-Que mal -comento una chica de cabellos rojos -Ustedes harían una pareja tan linda.

-Sí, y si tuvieran hijo serían muy preciosos -comento otra doncella.

-Ellos dos serian el equilibrio -dijo otra chica -Ya que ella se ve tan delicada como una flor y él es tan rudo como un toro -todas las doncellas ante tal comparación comenzaron a reír e incluso Tawny comenzó a reír con ellas.

-Me deleitan sus sonrisas tan hermosas y más deleite es ver tanta belleza reunida -al escuchar la voz del Dios Ares todas dejaron de reír y se levantaron para hacer una reverencia.

-Lo sentimos señor Ares -dijeron todas al uniso.

-No se disculpe, todos en algún momento necesitamos un descanso -dijo el Dios.

-Sí, pero interrumpimos su práctica -comento una doncella.

-No se preocupe, yo ya terminé mi práctica.

En lo profundo del InframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora