En lo profundo del Inframundo

Arrepentimiento.

La diosa se quedó dormida después de que lloro por mucho tiempo. Su cabeza era un remolino de pensamientos y su corazón una tormenta de sentimientos, le había pasado de todo en tampoco tiempo.

Tawny fue secuestrada, antes de eso su corazón había sido roto y ahora se daba cuenta de que su madre sufriría por su desaparición. Era demasiado para aquella pobre chica.

Mientras tanto Hades intentaba idear algo para poder hacer sentir cómoda a Perséfone.

-Agh, ¿Qué mierda hice? -decía Craig mientras lanzaba al aire las ideas que tenía en su mente.

-Secuestrar a una joven con el corazón roto -contesto uno de sus mejores amigos, Token.

-Eso sin mencionar que la separaste de su adorada madre -agrego Kevin, otro de sus amigos.

- ¿La cague verdad? -cuestionó el azabache mirando a sus amigos.

-Mucho -contestaron al uniso los chicos frente a él.

-Agh, es que no pensé bien las cosas, solo sé que la vi llorando y luego cuando menos me di cuenta ya la estaba arrastrando al inframundo -admitió apenado Craig.

Pero era verdad, él cuando se enteró de lo que paso entre Ares y Afrodita inmediatamente dejo sus asuntos a un lado y se centró en saber cómo estaba su adorada flor, sin embargo, al verla llorar su instinto de protegerla y tenerla a su lado para confortarla salió, haciendo que hiciera la pendejada más grande de toda su inmortalidad.

Suspiro cansado, tratando de pensar como solucionar lo que hizo. Literalmente secuestro a la pequeña Tawny, eso no se lo iba a perdonar, mucho menos Deméter le iba a perdonar semejante cosa. Todas sus pocas posibilidades para pretender de manera correcta a Perséfone se fueron al carajo.

Si la dejaba ir ahora su madre, literalmente la encerraría en algún tipo de jaula para que nadie vuelva a lastimar a su querida hija. Solo tiene que mirar lo que ha pasado la pobre: un corazón roto y un secuestro todo en menos de 24 horas.

- ¿Si dejo que vaya de nuevo al mundo humano, creen que me perdone? -pregunto de manera seria el dios.

Sus amigos se miraron entre sí, con incredulidad plasmada en sus rostros. Ellos no estaban seguros de como resultarían las cosas entre Craig y Deméter luego de esto. Pero lo más seguro es que si Hades liberaba a Tawny del inframundo es que se evitaría una guerra o algún tipo de desastre, sin embargo, no podían asegurar de que, tanto como la diosa de la fertilidad como su hija, fingieran que no pasó nada y quedaran en buenos términos con el dios.

-Esto es algo muy complicado amigo -empezó Token.

-Es como si le hubieras robado el rayo a Zeus -comento Kevin, quien no estaba tan mal en aquella comparación.

- ¿Entonces tengo que dejarla ir? -Craig estaba desesperado por obtener una solución al problema que él mismo creo.

-Es lo mejor, dude. Pero..., -antes de que Craig pudiera respirar tranquilo fue interrumpido por Token -eso no significa que olvidaran lo que hiciste y te perdonaran.

-Incluso creo que con esto te has ganado el odio de Deméter y Perséfone -Kevin termino por echarle sal a la herida, recibió un codazo por parte de Token, quien le reprocho con la mirada sus duras palabras, que, aunque fueran ciertas, debió de decirlo de manera delicada y menos directa.

-Claro, ¿Qué más podía esperar luego de secuestrarla? -Craig cayó rendido en su trono mientras se frotaba la sien tratando de poner en orden sus pensamientos y lo que tenía que hacer -No quiero obligar a Tawny a estar en un lugar donde no se sienta cómoda y este asustada -pensó en voz alta el azabache, será mejor que la lleve a casa.