Prólogo

2.3K 231 29
                                    

La casa de los Todoroki por un tiempo había sido residente de bolsas de basura, trastes con comida pegada con el agua del fregadero dándole una pestilencia a la cocina, plantas muertas y papel pegado en las paredes o al piso.

Con mucho apoyo y unos cuantos golpes de parte de Bakugo hacia al bicolor lo hicieron reaccionar para reconstruir su vida, con el tiempo fue capaz de levantarse a él mismo y a su sucio hogar.

En esos meses Yaoyorozu estuvo a su lado sin dejarlo por ningún momento, con un par de años la mayoría creía que Shouto y ella tenían algo.

La pelinegra suspiro pesado subiendo al ático de la casa del héroe híbrido preparándose mentalmente de todo el océano de recuerdos almacenados en cajas baratas de cartón. Pero su contenido era oro, oro manchado de lágrimas.

Tosió el polvo que se metió a su nariz, camino bajando una a una las numerosas cajas unas veces se le caían una que otra foto o prendas de ropa vieja.

En el fondo del piso se hallaba una caja blanca sellada por un moño rojo, alzó una ceja en confusión por su llamativa apariencia y preguntándose como no la vio antes.

Se agachó agarrándola de sus costados, la suerte de burló de ella al romperse de la parte inferior esparciendo muchos retazos de una incompleta carta al ser cruelmente arrancadas en diferentes partes.

Su curiosidad le ganó recogiendo lo que parecía ser la primera parte de la carta.

Estimada reemplazante:

Ahora que eres la mujer que recibe su afecto, tienes que saber algunas cosas sobre él...

Para la que reemplazará | Todochako/TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora