Capítulo 4

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La preciosa señorita continuaba observandolo sin mover un solo músculo, hasta ahora había notado que en sus manos llevaba una charola la cual aparentaba tener unos hot cakes, fruta y una jarra con jugo. Su estómago gruño, Cristo, realmente se encontraba hambriento.

-Me alegra encontrarte al fin despierto- su voz era una melodía suave, como la caricia del viento en verano, sonaba escalofriantemente tranquila mientras no dejaba de sonreir. La situación comenzó a inquietarlo, no lo demostraría pero comenzaba a sentir el miedo subir desde las puntas de los pies y llegar a su corazón para alterarlo, desbocarlo de una manera que pocas veces a sentido.

Christian no respondió y aunque quisiera no creía poder hacerlo pues las palabras se atascaron en su garganta. Santo Jesús. Tenía un muy mal presentimiento.

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Chicos ayer publique este capitulo pero por alguna razón no se completó el proceso así que... aquí lo tienen nuevamente.

Esta será una historia muy corta y los capítulos también lo serían, realmente espero que la disfruten un montón.

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