Fechorías

Capitulo 36

Christian Grey recorría los pasillo del hospital psiquiátrico con las manos hechas puños, la vena de su frente sobresalía visiblemente. Era obvio que estaba furioso.

Emprendía marcha con un solo objetivo y nadie impediría que lo lograra, ni siquiera los guardia de seguridad y enfermeros que trataban de traquilizarlo.

Abrió la puerta bruscamente haciendo saltar tanto al Doctor que se encontraba allí como a Anastasia. Anastasia. Ella lucia adorable, con el cabello largo y peinado, acomodado detrás de sus orejas. Estaba un poco mas largo de lo que recordaba, su piel era aún más pálida y cremosa. Sus ojos azules abierto por la sorpresa brillaban, lucia hermosa, una pequeña pancita se asomaba a través de su bata.

–Christian– Ella sonaba asombrada y asustada.

Christian sonrió, por alguna extraña razón el que sonara tan temerosa lo hacia sentirse poderoso.

–¿Qué haces aquí?– pregunto ella  saliendo de su asombro y adoptando una posición defensiva. Él sonrió cínico. 

–¿Realmente te preguntas eso Anastasia?– dijo lanzándole el periódico que tenía en las manos.

Está vez fue su turno de sonreír de forma cínica, mientras leía la nota periodística.

–¿Acaso mentí?– ella seguía sonriendo, pero una sombra obscura atravesó en su mirada.

–¡POR SUPUESTO QUE SI!– Grito él desesperado.

Observo como el doctor se ponía frente a Anastasia a modo de protección

–Arruinaste mi vida.– la voz de Christian se quebró.

–Solo te di un poco de lo que me dejaste a mi– expreso Anastasia de manera misteriosa.

Lo entendió, fue como si la comprensión lo arrollara como un tren, sus sueños, las pesadillas. No eran pesadillas... Eran recuerdos.