Capítulo 3

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Harry's POV:

Cojo el móvil del bolsillo y busco entre las últimas llamadas el número de Louis, es la única solución.

"¿Si?" Pregunta.

"Louis, ¿Dónde vive tu amiga, Heisel?"

"¿Porque?"

Le explico rápidamente la situación y el me dice la dirección, donde guarda el otro par de llaves, y esas putadas, le doy las gracias y termina la llamada.

Menos mal.

La observo mientras está de perfil. Me gusta su nariz. Pero su mirada sigue perdida.

En pocos minutos estamos delante de su edificio, bajo del coche y la ayudo a hacer lo mismo. Debo sujetarla yo, si la dejara podría caerse o no conseguiría andar.

Cojo las llaves de su bolso y llegamos al ascensor.

"¿A qué piso?"

"Tres." Murmura.

Vale.

El piso es realmente bonito. Está bien cuidado y en su estilo, o almenos es coherente con su persona.

Le sujeto el brazo porque sus últimos pasos los ha echo tambaleando. No me puedo creer que sean las dos y algo, y estoy haciendo todo esto.

Me siento como una canguro o algo así.

Abro dos o tres puertas antes de encontrar esa de su cuarto de dormir, me gusta.

El cuarto quiero decir, me gusta de verdad.

La cama esta intacta parece que nadie duerma en ella desde hace años, en cambio el despacho esta en el desorden mas total, llena de papeles y bolígrafos.

"Harry." Me llama, esta sentada en el borde de la cama.

"Hazme un ultimo favor." Continua.

Acepto y la miro.

"Coge en el ultimo cajón del armario una camiseta."

Abro el cajón y entiendo que son camisetas para estar en casa, todas largas y bastante masculinas.

Cojo una azul con encima un dibujo raro y se la tiro encima de la cama. Se levanta hacia ese que creo sea el baño.

"Mm... gracias, supongo." Trapaja antes de desaparecer detrás de la puerta.

Ese 'Gracias' parecía mucho a un 'Ya te puedes ir' pero no quiero hacerlo, de veras. No tengo ganas.

Observo a mí alrededor, en la habitación hay muchísimas fotos de cualquier tipo. Ella con amigos, parientes, pero también de paisajes.

Seguramente le gusta escribir y la fotografía, eso parece por lo menos.

Sobre una estantería hay varios tipos de maquinas fotográficas, parecen todas muy caras. Hay también una cámara de grabar en viejo estilo, mola muchísimo.

Afuera llueve y el ruido del agua de la ducha ha parado desde hace un rato, siendo sustituido con ese del secador de pelo.

"¿Sigues aquí?" Pregunta, creo sorprendida, cuando sale del baño con encima la camiseta que le he cogido yo, unos calcetines rojos y una bragas negras apenas visibles.

¡La leche!

Me esfuerzo en todas formas de no mirarla mientras atraviesa la habitación hacia la puerta.

"¿Café?" Me pregunta y digo que si con la cabeza, siguiéndola a la cocina.

No parece absolutamente estar incomoda vestida así delante de mi, probablemente sigue estando un poco borracha.

Gray (Spanish Translation)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora