Las vivencias cotidianas que el sujeto tenga los días antes servirán de material para la construcción inconsciente del sueño, sin embargo este recuerdo llega a nuestra memoria de manera deformada de modo que el sueño se presenta como una manifestación disfrazada del deseo inconsciente.
Esto ocurre por el conflicto entre el deseo inconsciente que impulsa y demanda ser reconocido por el sujeto, y una instancia represora al servicio de una norma interiorizada que impone al deseo callarse. Por lo tanto, este deseo se permite una "satisfacción" alucinada a través del sueño.
Pese a que suene redundante, debemos entonces dejar en claro que lo que soñamos no es otra cosa más que la realización disfrazada de un deseo reprimido. Según su teoría, Freud postula que la "censura" de los sueños producen una distorsión en su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñadas sin sentido, puede, a través del análisis psicoanalítico, un conjunto de ideas coherentes.
Freud propone que el valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad del subconsciente de la mente.
Lo que en palabras más sencillas significaría que un sueño revela aquella actividad existente en nuestro inconsciente, la interpretación del sueño no sería más que la manera de descifrar aquello que existe en nosotros, en lo más profundo, a lo que no podríamos acceder de otra manera, pero que sin embargo, esta actividad sería la responsable de gran parte de nuestro comportamiento.
¿Impresionante, no?
La llegada del psicoanálisis fué lo que se denominó como el tercer golpe al ego y narcisismo humano pues al plantear que nuestras acciones son regidas por el inconsciente hemos perdido el sentido de ser dueños de nosotros mismos, ahora comprendamos esto expresado en palabras del propio Freud:
"El psicoanálisis es la última en cuanto a fecha de las graves humillaciones que el narcisismo, el amor propio del hombre en general, ha recibido hasta el presente de la investigación científica. Existió ante todo la humillación cosmológica que le infligió Copérnico, destruyendo la ilusión narcisista según la cual el habitáculo del hombre estaría en reposo en el centro de las cosas; luego fue la humillación biológica, cuando Darwin puso fin a la pretensión del hombre de hallarse escindido del reino animal. Finalmente vino la humillación psicológica: el hombre que sabía que ya no es ni el señor del cosmos, ni el señor de los seres vivos, descubre que no es ni siquiera el señor de su propia mente."
Ahora bien, adentrándonos de lleno a las manifestaciones disfrazadas tenemos que los deseos expresados en los sueños (al igual que los relacionados con los síntomas neuróticos) tienen un aspecto central de naturaleza sexual y se suelen relacionar con deseos eróticos vividos en la infancia o de los deseos incestuosos producidos en ella (complejo de Edipo) La censura representa la instancia moral del sujeto, lo que a su conciencia le parece reprensible, indecente o repugnante, y la búsqueda del placer o deseo sexual es rechazado conscientemente mediante varios mecanismos de defensa inconscientes:
A)Omisión-atenuación: consiste en la eliminación de aquel material problemático con la moral del soñador; así pues, al despertar habremos olvidado esas partes del sueño que sería repugnante o indeseado para nuestra conciencia.
B)Modificaciones como las insinuaciones, alusiones y elipsis: son mecanismos variantes de la defensa anterior, en los sueños los detalles minimizados pueden contener un significado muy relevante, que pueden pasar desapercibidos, en este caso un simple objeto en el sueño podría tener un significado importante para su interpretación.
C)Desplazamiento del acento: consiste en desplazar el énfasis de lo crucial a lo trivial y viceversa. Lo importante es desplazado por lo no importante o al contrario. Algo que inconscientemente de manera latente es importante aparece como insignificante en el contenido manifiesto del sueño.
D)La simbolización: Los elementos del sueño se representan de manera simbólica, estos símbolos oníricos suelen parecerse física y funcionalmente al objeto que representa, de esta manera el pene puede estar representado por objetos alargados o que se elevan, y los órganos femeninos por cavidades, objetos redondos o frondosos.
E)Dramatización: El sueño no se puede representar en el lenguaje de las abstracciones verbales sino en imágenes sensomotoras concretas como paisajes, escenarios, sonidos, olores, sensaciones corporales y acciones. Los sueños, de manera parecidas a las expresiones psicóticas, son alucinaciones, y esto se traduce en un funcionamiento más imaginativo y menos verbal.
F)Condensación y desplazamiento: la condensación implica la comprensión de varias ideas u objetos en uno. Ejemplos de esto están en la mitología donde el centauro es la fusión del hombre con el caballo. El mecanismo de desplazamiento consiste en trasladar las características de un objeto a otro, por ejemplo, un sujeto relata que en su sueño, su hermano mayor tenía un bigote como Hitler. Esto puede referirse no solo al desplazamiento del bigote de Hitler a la cara de su hermano, sino que abre la posibilidad de estar atentos al posible mensaje latente e inconsciente de que su hermano le despierta sentimientos similares a los de Hitler.
G)La revisión secundaria o elaboración: Consiste en el intento defensivo de darle una presentación sensata al contenido del sueño. Los recuerdos del sueño (una vez despierta la persona) los recuerdos van adoptando una presentación más razonable y agradable para la consciencia, quedando lo censurable y desagradable una vez más desdibujado y olvidado.
Tras todas estas censuras que sufre el sueño, el contenido original resulta ser muy diferente al que recordamos por la mañana, sin embargo aquellos restos son útiles para su interpretación, pues lo elemental de esto es mantener la esencia del sueño, aquellos sentimientos y emociones experimentados, al igual que las texturas y formas que evocan a los mismos pues estos pueden traducirse análogamente situación anímica del soñador. Así que una persona que sueña estar aprisionada entre fuertes muros podría ser interpretado en una situación donde se siente atrapada en sus propios problemas, al igual los sentimientos de angustia o desánimo.
¿Pero qué pasa con las pesadillas? Estas no pueden calificarse como un deseo, ¿o sí?
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La Interpretación de los Sueños
Non-FictionSíntesis elemental, sencilla y fácil de entender de la obra de Sigmund Freud "La Interpretación de los sueños"