"El sueño es el guardián del reposo, en el sentido de que instaura la realización de un deseo que excitó al sujeto en estado de vigilia. Esa realización fantaseada y alucinatoria le permite al menos una satisfacción alucinada de su deseo"
Una de las críticas a esta formulación es que muchos sueños conllevan un displacer y angustia considerable, lo que parece opuesto a la realización del deseo. Freud, responde a esta objeción planteando que en estos casos la realización del deseo no es evidente, y solo aparece cuando estos sueños son interpretados. La presencia de angustia en los sueños es explicada por la participación de la censura inconsciente que se opone a la realización del deseo. Cuanto más fuerte es la censura en el sueño, más angustiosa aparece este, como en el caso de las pesadillas.
Hay que tener en cuenta que Freud fué modificando su teoría a lo largo del tiempo. De hecho, posteriormente propuso que los sueños más que una realización de deseos son un intento de realización de deseos, lo que nos lleva a replantear la actividad onírica de esta forma:
El "ello", regido por el principio del placer (que satisface los instintos primitivos) consigue encontrar el deseo e intentar satisfacerlo.
Pero impedido por la moral interiorizada del sujeto, (superyo, encargado de llevar a cabo aquellos comportamientos aprendidos en sociedad) el deseo se ve obligado a reprimirse.
Pero al igual que el llanto de un bebé encerrado en una habitación, este deseo lucha por ser notado y lograr salir.
El deseo no logra salir más que en sueños (y también en formaciones del inconsciente como los lapsus, el chiste, actos fallidos y síntomas histéricos)
El sueño no es otra cosa más que el deseo intentando llegar hasta la conciencia para lograr realizarse.
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La Interpretación de los Sueños
Non-FictionSíntesis elemental, sencilla y fácil de entender de la obra de Sigmund Freud "La Interpretación de los sueños"