❝Nunca vi tanta oscuridad y luz a la vez, como la hay en ella. Espero que sepa controlarlo, si nó, será difícil para todos lidiar con aquello❞
Un giro inesperado da su vida, intercambiando toda su felecidad por oscuridad. Una dura y fría verdad camb...
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11. "Volviendo a casa"
La morocha movía su pierna chocando con el pie de Hermione, los orbes grises de la muchacha se centraban en el camino de vuelta a Hogwarts.
—Basta Rachel—le dijo por tercera vez
—Deja de leer y dejare de molestarte
La castaña bufo y clavo su vista en su amiga.
—No puede ser que no halla en ningún libro algo de Nicolás Flamel—exclamó enojada la castaña
—Al parecer si—e hizo una mueca acompañada con una volteada de ojos—. Revise en cada libro que hay en la biblioteca de mi casa, y también en el papelerío de mis padres-le comentó a su amiga—¡Y Nada!, nada sobre Flamel
Ahora fue la cabellos alborotados la que hizo una mueca.
La ojigris volvió la mirada hacia su cuaderno, donde había dejado el dibujo por la mitad así que quiso volver a retomarlo.
Aisló su mente del vagón y se centró en la hoja dibujada, estaba dibujando un león, no tenía razón solamente se le había ocurrido.
La morocha estaba tan concentrada al punto de que su entrecejo estuviera fruncido, cosa que no pasaba muy seguido, debía estar demasiado concentrada para que sus cejas se arquearan.
La castaña tenía la mirada en Rachel, o más bien en el dibujo, siempre veía que en la noche dibujaba pero nunca se atrevió a preguntarle que dibujaba o a observarle el cuaderno.
Unas esferas grises interrumpieron los pensamientos de Hermione.
La pelinegra le ofreció el cuaderno(sabía que eso era lo que quería)logró que la cabellos alborotados agarrara la libreta con una sonrisa.
