❝Nunca vi tanta oscuridad y luz a la vez, como la hay en ella. Espero que sepa controlarlo, si nó, será difícil para todos lidiar con aquello❞
Un giro inesperado da su vida, intercambiando toda su felecidad por oscuridad. Una dura y fría verdad camb...
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4. "El estúpido Grim"
No hablaron apenas durante el resto del viaje, Rachel no iba a negar que había quedado cohibida y esa sensación extraña aún no se iba.
Finalmente se detuvo el tren en la estación de Hogsmeade, y se formó mucho barullo para salir del tren: las lechuzas ululaban, los gatos maullaban y el sapo de Neville croaba debajo de su sombrero. En el pequeño andén hacía un frío que pelaba; la lluvia era una ducha de hielo.
—¡Por aquí los de primer curso! —gritaba Hagrid, por lo que pudo reconocer Rachel, desde el otro lado del andén indicando por señas a los nuevos estudiantes (que estaban algo asustados) que se adelantaran para iniciar el tradicional recorrido por el lago.
—¿Están bien los cuatro? —gritó Hagrid, por encima de la multitud.
Lo saludaron con la mano, pero no pudieron hablarle porque la multitud los empujaba a lo largo del andén, la morocha quiso acercarse a Hagrid pero Hermione la agarro del brazo y la arrastró hacia ella. Siguieron al resto de los alumnos y salieron a un camino embarrado y desigual, donde aguardaban al resto de los alumnos al menos cien diligencias, todas tiradas por caballos invisibles, porque cuando subieron a una y cerraron la portezuela, se puso en marcha ella sola, dando botes.
La diligencia olía un poco a moho y a paja logrando que Rachel arrugue su nariz; aunque hallan llegado la chica no podía estar del todo tranquila, veía de reojo Harry notando como aún seguía débil y eso la preocupaba.
Mientras el coche avanzaba lentamente hacia unas suntuosas verjas de hierro flanqueadas por columnas de piedra coronadas por estatuillas de cerdos alados, Rachel noto como Harry vio a otros dos dementores encapuchados descomunales, que montaban guardia a cada lado, vio como el azabache se puso incómodo.
Sin dudarlo agarro su mano y volteó su cabeza negándose a ver la reacción de Harry, pero pudo sentir la cabeza del chico en su hombro, volteo a verlo y agradeció que tuviera sus ojos cerrados, de lo contrario hubiera visto su sonrojo.
