05

75 12 0
                                    

Y ahí permanecí durante dos meses, sentada en el mismo lugar, pensando sólo en ti. Totalmente ilusionada por ti, permanecí engañándome a mí misma.

Hasta que ocurrió lo que mi corazón más anhelaba.

Al fin te habías percatado de mi presencia.
Te acercaste y formaste una muy linda conversación conmigo, estaba demasiado nerviosa que hasta sentí haber titubeado cuando hablamos.

- Me encantan tus ojos azules, tus ojos color océano - me dijiste sonriendo mientras yo me sonrojaba.

Con sentirte cerca mi pulso se aceleraba. ¡Estaba demasiado feliz por tenerte junto a mí!

Y así comenzó todo...

Aquel 22 de Marzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora