22

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Aquel 22 de marzo cometí el error de dejar al descubierto mis sentimientos por ti, porque si no lo hubiera hecho tú no te hubieras acercado a mí, ni me hubieras tratado de enamorar sólo para poder jugar conmigo, con mis sentimientos.

Me dejé llevar por un amor que seguro inventé yo, por promesas que yo armé en mi cabeza, con palabras que tu mencionaste. Fui aquella que siempre estuvo ahí con el dolor de mi alma intentando dejar de quererte, pero en realidad ni siquiera lo hacía, pues todos mis impulsos no me dejaban, debí haberlos frenado desde el principio.

Fuiste lo mejor y peor que tuve, y sí fue hermoso vivir con este amor que seguramente yo inventé.

Fue una hermosa mentira la que viví contigo.

Hermosa porque el deseo que tenía guardado se había hecho realidad, aunque nada se dio como yo lo esperaba.
Mentira, porque todo lo que viví junto a ti no fue real. Todas las palabras, caricias y besos fueron falsedades, nunca fueron reales.

Ahora el dolor que siento parece ser un mismísimo castigo por haber desobedecido y mentido a mi madre.

La persona que estuvo siempre cuidando me, brindando me amor y aconsejando me a cada instante para que no cometiera ni cayera en las trampas del mal, pero sólo hice caso omiso a aquellos consejos y cedí el paso a mis caprichos, que por ellos terminé con el corazón en mil pedazos.

Mencioné que me diste mi primer beso, pero fue mi primer beso contigo. No aquel beso que robó la virginidad de mis labios.
Porque antes de ti tuve otra persona en mi corazón la cual me enseñó lo que es el amar de verdad, con ella tuve mi primer beso, a esa persona la considero mi primer amor.
Porque ella hizo hasta lo imposible para poder obtener mi corazón y no jugó con mis sentimientos como lo hiciste tú.

Ahora le imploro a Dios que me perdone por haber desobedecido, por haberle fallado, por haberme precipitado en la búsqueda del amor y no haber esperado a que él me lo enviara.

Necesito reconstruir mi corazón y aquel sentimiento de amor que tú robaste.

Necesito encontrarme a mí misma y volver a amarme plenamente sin el sentimiento de egoísmo que utilizaste.


Tú el fruto que jamás debí probar

FIN

Aquel 22 de Marzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora