IN THE ROOM. [IronStrange]

Wanna play, Doc?

Anthony entró al hospital, dirigiéndose directamente a recepción para encontrarse con una chica joven muy amable que le indicó a dónde tenía que ir para su revisión programada una vez que fuera llamado, había llegado con tiempo de sobra así que decidió sentarse en la sala de espera hasta que eso sucediera. Mientras esperaba tomó una revista al azar, no entendía como la gente se entretenía en esas cosas tan viejas, y comenzó a hojearla sin realmente prestar atención a lo que contenía. 

De vez en cuando desviaba la mirada al reloj de su muñeca esperando que de algún modo el tiempo pasara más rápido, suspiro aburrido y comenzó a mover su pierna de arriba hacía abajo por lo que la suela de su zapato golpeaba repetidamente el suelo. Luego de unos minutos observando el blanco techo con aburrimiento escuchó los pasos de alguien acercarse por lo que recuperó su compostura y se sentó derecho, dejando la revista del estante donde la tomó. 

Stark observó al recién llegado dándose cuenta que era uno de los doctores de ahí y vaya, el hombre si que era sexy, aquellos pómulos afilados, la barba delicadamente recortada y aquellos cabellos blancos que adornaban sus costados que le daban una apariencia misteriosa. Demonios, si lo pensaba mejor no iba a ser una mala idea intentar meterse en los pantalones del Doctorcito. Después de todo no era como que alguien se pudiera resistir a su encanto, cuando él quería algo hacía lo que sea para obtenerlo y eso ahora incluía a ese hombre.

El doctor se quedó mirando el sujetapapeles que mantenía en su mano derecha y después paseo su mirada por la sala de espera, deteniéndose en el castaño antes de hablar. 

—¿Señor Anthony Edward Stark? – Dios, Tony casi podía jurar que sintió un escalofrío recorrerlo cuando escuchó el profundo tono de voz que tenía el médico por lo que trago saliva ruidosamente antes de aclararse la garganta disimuladamente. 

—Soy yo, supondré que usted será mi doctor, ¿o me equivoco? – El énfasis que puso en el "mí" fue bastante obvia, pero el otro hombre decidió ignorarlo en lugar de responder y simplemente volvió su atención a la hoja de datos antes de bajar la tabla y mirar a Stark con una expresión neutra.

—Bien, al parecer solo necesita un chequeo general así que puede seguirme, es libre de comentarme si ha tenido algún padecimiento en estos días para poner más atención en ello y ver que no sea algo preocupante. 

Dicho esto el hombre más alto se dio media vuelta dispuesto a caminar hacía su consultorio, pero fue detenido por la voz de su ahora paciente mas no se giró a verlo. 

—Vaya, ¿ni siquiera tengo el derecho a saber el nombre del médico que va a revisarme? 

—Dr. Stephen Strange, un placer, ahora si no es mucha molestia, haga el favor de acompañarme. – Pudo escuchar como el hombre más bajo se quejaba por lo bajo, pero no prestó atención a sus palabras simplemente continuó caminando por el pasillo, esperando que el señor Stark decidiera dejar su berrinche y seguirle. 

Por el camino el Doctor se encontró a su colega la Doctora Christine Palmer que se detuvo a saludarlo con entusiasmo hasta que decidió mirar detrás de Strange y notar al hombre  que lo seguía, quien por cierto la saludo usando un tono de inocencia forzada. Christine desvió su mirada a Stephen que mantenía una expresión serena en su rostro y luego de movió de nuevo a Stark antes de suspirar con fastidio y despedir a los dos, alejándose lo más rápido que pudo de ambos.

Mientras Tony aprovechaba para alcanzar al Dr. Strange y colocarse a su lado solo alcanzó escuchar como la Dra. Palmer decía con tono cansado "No se acerquen al consultorio de Strange mientras ese hombre esté ahí dentro", no necesitaba mirar a los demás para saber que posiblemente tendrían una expresión confundida en sus rostros por lo que no pudo evitar que una sonrisa divertida se dibujara en sus labios, pero continuó caminando.