Misión divergente. Connor y tu

7.

Abriste los ojos y algo había de diferente en tí, te sentiste descansada. Aunque no entendias perfectamente qué significaba, sabías que los humanos lo decían bastante cuando terminaban de descansar y se levantaban a hacer sus actividades, así que lo pensaste, por un momento pasó por tu mente *inestabilidad del software*, te levantaste y decidiste caminar sin rumbo. Ese día no te tocaba ninguna misión, así que solamente decidiste llevar una rutina diferente, por lo menos por ese día; dejar de pensar un poco en cómo era hace un androide, y hacer y pensar más como si fueras una humana. Sin embargo, por dentro sabías que eso no podía ocurrir, que tú estabas creada para no pensar, no creer, no imaginar, y no actuar como humana, pero querías entender a Connor, querías saber a qué se refería cada que decía "la salida", cada que decía que tenían opciones de pensar, de creer, de tomar sus propias decisiones. Necesitabas con urgencia saber qué significaban todas esas palabras, y así lo hiciste.
Veías a los humanos caminar, decidir todo el tiempo sobre qué nuevas cosas iban a hacer: tomar transportes, ir al trabajo, a la escuela. Viste a los niños correr y divertirse. Y te preguntabas ¿porque los androides no hacían eso? ¿porque ellos estaban tan encaminados a llevar una vida como los adultos humanos, y no a divertirse? A llevar un momento tranquilo... ¿¡Pero qué demonios estaba pensando!? Empezabas vas a creer que algo extraño estaba ocurriendo en ti , ese tipo de pensamientos no ocurrían con frecuencia, no te ponías a pensar en qué hacían los humanos, o si de verdad hacían algo, si querían pensar, imaginar. Por primera vez estabas entendiendo un poco a lo que se refería Connor, pero al mismo tiempo, sentías un poco de miedo, porque sabías que toda CyberLife estaba detrás de tí. Estaba investigandote, porque eras el primer prototipo de personas, androides... o lo que sea, que se iban a dedicar a tratar de regularizar la situación con los androides y los humanos, y que no podrías volverte como ellos, no serías una más, tú serías el invento que CyberLife debió de hacer desde el principio. Te asustaba mucho pensarlo, el imaginar que CyberLife sabía que había algo de mal contigo, entonces lo único que hiciste fue agitar un poco tu cabeza y sacarte de esos pensamientos para regresar con Connor. Aunque no tenías ninguna misión para ese día, decidiste que querías verlo y hablar con él sobre la situación, sacar más información, porque ahora te habías propuesto una misión nueva y diferente, que no se trataba sobre "tratar" de arreglar los asuntos entre androides y humanos, si no entender cómo funcionaban los humanos, y qué mejor opción que estar con un androide que había convivido con humanos desde el momento en el que se inventó.

Cuando llegaste a la oficina de policía, viste que Connor se encontraba sentado en su propio cubículo, escribiendo en la computadora, tan recto como siempre, y solamente caminaste hacia él, sin siquiera presentarte.