seis

463 16 5
                                    

Las manos de James no dejaban de moverse y sus ojos le picaban mucho. Estos eran claros signos de su nerviosismo.

Su hermano se aclaró la garganta y lo miró, esperando a que comenzara a hablarle.

— Perdón. Estoy nervioso, muy nervioso —respiró profundo y continuó—. Estoy enamorado de Alice y no quiero dejarla ir. Es la primera vez que siento algo así.

— ¿La primera vez que sentís alegría cuando mueve su pelo rubio? ¿O que sonreís cada vez que ella lo hace? ¿O te encanta el sabor de sus labios?

— Son... guau, muchas de las cosas que me pasaban.

— Te entiendo. Alice es muy fácil de querer. Y es por eso que comprendo que estés enamorado de ella.

— ¿Entonces no te molesta que estemos juntos?

— Sí, me molesta —James se decepcionó y Albus lo notó—. Entendeme, hermano. Fue mi novia mucho tiempo y terminamos porque se besaron, no porque estábamos mal.

— Ya te pedí perdón por eso. Pero siento que estás siendo un poco egoísta.

— ¿Egoísta?

— Sí, egoísta. Sino lo fueses estarías feliz porque tu hermano por primera vez encontró una chica que hace que sus sentimientos aparezcan, por decirlo de alguna manera. Pero en vez de eso, lo único que hacés es mantener esta estúpida rivalidad de hermanos que mantenés más o menos desde el día que naciste —. Contestó James enojado. Ya no podía soportar más esta situación. Si bien comprendía a su hermano y lo quería un montón no podía entender esa actitud infantil que venía manteniendo ya hace varios días.

— Ese es el problema James. Vos seguís pensando que es una rivalidad estúpida cuando en realidad no lo es. Y si no me crees preguntale a tu querida Alice que ella si me conoce y me entiende bien. Lástima que ya no puedo estar con ella porque, como siempre, tenías que meterte en todo.

Albus se levantó de su lugar decidido y completamente enfadado. Parecía que no iba a dar vuelta atrás e irse pero un desafortunado comentario de su hermano lo detuvo.

— ¿Nunca pensaste que si Alice te dejó también pudo haber sido culpa tuya? Después de todo, no creo ser cien por ciento culpable. Seguramente ella no estaba completamente enamorada de vos como pensás y me usó de excusa para dejarte. Yo simplemente fui el medio que ella encontró para librarse de vos.

Y esa fue la gota que rebalsó el vaso. Albus y James nunca tuvieron una buena relación. El hermano menor siempre creció bajo la sombra de su perfecto hermano mayor. Lo único que había conseguido antes que James era una chica que lo quiera de verdad. Pero ahora también se la había sacado.

— ¡Nunca más vuelvas a hablar así ni de Alice ni de mí! No somos todos como vos.

El menor de los Potter se movió rápidamente hasta su hermano y sin titubear arrastró su puño hasta la cara de James. Este sorprendido se dejó caer hacia atrás, amortiguando su caída con una mano y con la otra tocándose la herida. Mientras tanto, Albus fue con paso decidido hacia su habitación sin mostrar ninguna señal de arrepentimiento.

Roxanne, que justo pasaba por allí, vio a su primo en el piso sorprendido y con una gran marca en su cachete. Se acercó rápidamente hacia él y se arrodilló a su lado.

— James, ¿qué te paso?

— No pasó nada, Rox. No te preocupes.

«My brother's girlfriend» James Sirius PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora