«My brother's girlfriend» James Sirius Potter

tres

Alice se despertó confundida y con un gran mareo. Tenía imágenes borrosas que le daban vueltas por la cabeza pero no entendía ninguna.

Sus compañeras de cuarto, Roxanne; Dominique; Meghan y Lucy todavía dormían. Se levantó silenciosamente para no despertar a ninguna y fue al baño.

Al llegar a éste y cerrar la puerta una catarata de recuerdos empezó a caerle. Había ido a la terraza, se había encontrado a James, la había besado, ella le respondió por unos pocos segundos hasta que se dio cuenta de que estaba mal, al separarse le gritó, volvió a la fiesta y emepezó a tomar.

— Lo besé. —se susurró a si misma.

Unas lágrimas empezaron a salir de sus ojos. Había besado a otro chico. Pero no a cualquier chico. Había besado al hermano de su novio.

Escuchó que alguien tocaba la puerta y tratando de evitar que había empezado a llorar silenciosamente le contestó.

— Ocupado.

Roxanne abrió la puerta y se encontró con su mejor amiga. Cerró la puerta tras ella y la abrazó.

— Alice ¿Qué te pasa? ¿Te sentís mal? ¿Estás embarazada?

— No estoy embarazada, ¿De dónde sacaste eso?

— Bueno, Albus y vos estuvieron juntos algunas veces. Todo puede pasar.

— Me quiero matar.

— ¿Me podés explicar qué pasó?

— Ayer cuando fui a la terraza me encontré con James que estaba muy borracho. Él me-me besó y durante unos segundos se lo correspondí. Pero no sé por qué. Lo hice simplemente.

— ¿Besaste a James?

— Si. Soy lo peor del mundo.

— ¿Se lo vas a decir a Albus?

— Obvio. Odio las mentiras y él también. Y ahora me va a odiar a mí.

— Si hubiera sido con cualquier otra persona te hubiera perdonado pero con James. Justo con él. Vos sabés todo lo que le pasa a Albus.

— Es por eso que me quiero matar. Al me vive diciendo como es que él cree vivir a la sombra de James.

Rose medio dormida entró al baño pero se sorprendió al ver a las dos chicas sentadas en el piso y a una de estas llorando.

— ¿Pasó algo?

— No, no pasó nada. Nos vamos.

— Esperen. No soy idiota, algo pasó.

— En ese caso no es de tu incumbencia. Alice vamos.

Las dos chicas se levantaron y se fueron dejando a la chica sorprendida.

••••

— James no tendrías que haber tomado tanto. Ahora te explota la cabeza.

— Ya sé abuela. No me di cuenta.

— Agradecé que no le avisé a tu mamá como volviste porque sino Azkaban no sería el peor lugar al que puedas ir.

Molly le tendió una taza a su nieto que contenía un remedio casero para el dolor de cabeza. A su lado, Frank desayunaba como normalmente hacía ya que no se había excedido con el alcohol la noche anterior.

— Ahora ya sabés que la próxima tenés que regular la cantidad de alcohol que tomás.

— No me hables como si fueras mi mamá Frank.

— Si yo fuera tu mamá creo que no podrías estar teniendo esta conversión.

— Cierto.

— Jade Brown no te dio ni la hora.