ocho

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- ¿Cómo te fue en el entrenamiento? -preguntó Alice a su mejor amiga.

- Estuvo bien aunque hubo mejores. El buscador nuevo no me convence del todo pero bueno, es lo mejor que encontramos.

Ambas amigas estaban estudiando sentadas bajo un árbol en los jardines de Hogwarts. Para ser sinceros, Roxanne copiaba un escrito de Historia de la Magia de Alice y esta copiaba uno que Frank le había guardado sobre Transformaciones. Sin embargo, se vieron interrumpidas cuando el celular de la rubia empezó a vibrar sin parar dentro del bolsillo de su túnica. Rápidamente lo sacó y al leer las notificaciones, el disgusto inundó su rostro.

- ¿Otra vez un insulto anónimo? -preguntó la pelirroja.

Alice asintió triste. - De nuevo. Te lo leo textual "Si alguna vez necesitan una actriz pueden llamar a Alice. Sabe hacer perfectamente el papel de pobrecita pero interiormente no es más que una simple traicionera y arruina familias".

Roxanne miró compasiva a su amiga mientras que buscaba las mejores palabras para decir lo que llevaba unos días queriendo expresar. - Mirá Liz, entiendo que esto te haya afectado un montón ya que después de todo terminaste con tu novio de una mala manera. Pero eso quedó en el verano y en tu círculo más cercano. No podés permitir que todo el castillo hable sobre ello como si fuese un tema de sus vidas. Lo que pasó es entre Al, James y vos. Nadie más. Creo que es hora de parar con todo esto porque no podés permitir que te sigan criticando por algo que a ellos no los incumbe.

- Sé que tenés razón Rox. Pero más allá de eso me siento mal por Albus y todo lo que debe sentir.

- Yo también me siento mal por él porque después de todo es mi primo pero hasta él parece haberlo superado. Lo único que hace es acostarse con casi toda la población femenina de Hogwarts y desarrollar alguno que otro vicio. Y no digo que eso esté bien. Pero tenés que pensar un poco en vos. No me gusta verte así.

- Sinceramente no sé que hacer para no pensar en esto.

Roxanne pensó unos segundos en lo que James le había pedido. Este era el momento para poner en marcha su parte del plan: "La Operación Alice". Si bien su primo había pensado en cada detalle del plan, ella iba a tener que hacerlo funcionar. Sabía que iba a ser complicado aunque no tanto como lo que le tocaba a Rose.

- Podés unirte al equipo de quidditch. Yo te hago entrar, como sea.

La joven Weasley miró a su amiga con una sonrisa expectante mientras que esta levantaba las cejas dubitativa. James le debía una muy grande.

- ¿Vos recordás el hecho de que no sé ni subirme a una escoba? Desde primer año que no toco una.

Definitivamente James quiere recuperar a Alice.

- Con tal de que te sientas mejor era capaz de meterte al equipo igual.

- Awwww, sos más tierna Rox. Gracias -dijo y abrazó a su amiga, la cual trató de zafarse rápidamente.

- Bueno no hace falta que me demuestres tanto afecto -logró soltarse.- Pero yo lo decía enserio. Si no podés ser parte del equipo porque no sabés volar, tal vez podés aprender a volar para distraerte un poco. Subirme a una escoba hace que mi cabeza se ponga en blanco y me da mucha paz, podrías probarlo.

Alice luce dubitativa por unos segundos y su amiga la mira expectante. Esta es la parte clave del plan y donde todo se define.

- Está bien. Supongo que aprender a volar no suena mal. Aunque sea intentarlo.

Roxanne sonríe.- Si no me equivoco Madame Hooch le enseña a estudiantes de otros años como volar cuando tiene tiempo. Podría anotarte en sus clases.

- Suena bien.

Roxanne se sentía realmente aliviada. Su parte del plan ya estaba hecha. Ahora sólo faltaba que James haga lo suyo.

...

Alice iba temblando por los pasillos hasta llegar al campo de quidditch. Aunque en su momento había accedido tener clases especiales de Vuelo para chicos que no sean de primer año con Madame Hooch, ahora no podía más que estar aterrorizada. Desde hace años que no se elevaba ni un centímetro sobre el suelo. Cuando le contó a su padre la decisión que había tomado, este la miró sorprendido y le recomendó tener mucho cuidado ya que genéticamente el vuelo no era su especialidad.

Llegó al campo de quidditch pero no había nadie. Entonces decidió que lo mejor era sentarse a un lado y aprovechar para leer la tarea que tenía de Historia de la Magia.

Sin embargo, esta tarea se vio interrumpida cuando sintió una sombra acercarse. Levantó la cabeza y de la sorpresa sus ojos se abrieron.

- Ja-Ja-James -tartamudeó la rubia.

El azabache se aguanta las ganas de sonreír por miedo a incomodarla.

- Algo me dice que no esperabas verme -se le escapó sarcásticamente. Aunque claramente no esperaba verlo porque era parte del plan.

Al escuchar ese tono irónico, automáticamente sus nervios se transformaron en mal humor.- Bueno, ya te vi. ¿Ahora qué querés?

- Vos querías aprender a volar y yo soy el nuevo profesor suplente de Vuelo. Al parecer sólo vos accediste a tomar esta clase así que vamos a ser vos y yo -ahora si sonrió  ya que la idea de estar solo con la rubia lo emocionada demasiado.

- ¿Es una broma? Porque no me divierte para nada.

Sin esperar respuesta, tomó sus pertenencias y empezó a encaminarse hacia el castillo nuevamente.

- ¿Alice, dónde vas?

Se dio vuelta bruscamente. Si de sus ojos saliesen rayos láseres, James no podría contarla.

- ¡¿No te das cuenta que todo lo que hacemos juntos sale mal?! Pasamos dos minutos en un mismo lugar y algo negativo pasa. No sé cómo es que conseguiste que llegue a estar acá -James abrió los ojos por la sorpresa-. ¿Pensabas que después de pensarlo unos segundos no me iba a dar cuenta que claramente esto no fue casualidad? Porque si lo hubiese sido no estaríamos teniendo esta conversación.

James la miraba atónito. En ningún momento se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que Alice reaccionase así. Es más, sentía un nudo en el pecho. Cada palabra que la rubia soltaba con tanto desprecio le  dolía.

- Pero, Alice -apenas pudo pronunciar con la voz temblorosa-. Todo lo que yo veo son cosas positivas.

- Entonces deberías empezar a usar anteojos como tu papá porque estás viendo horrible.

No esperó respuesta y volvió corriendo al castillo. James estaba muy dolido y unas lágrimas rodeaban sus mejillas. Solamente podía pensar en que Alice era capaz de matar a alguien con la furia que tenía. Pero se equivocaba. Luego de darse la vuelta y empezar a correr, Alice empezó a llorar.

...

Espero que les guste el capítulo aunque no haya terminado del todo bien😔

Nos vemos!
-güegüi🙈

«My brother's girlfriend» James Sirius PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora