Marvel AU (3)

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*Contexto: Avengers Infinity wars - Viaje a Vormir

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Según la información precisada por Oikawa, estaban en el lugar correcto, un planeta en penumbras llamado Vormir. Con los datos  recolectados hasta ese momento y las suposiciones del mapa de su ubicación, en lo más alto de una montaña  custodiada por alguna criatura no identificada se encontraba la preciada gema del alma, una de las más poderosas de las codiciadas gemas del infinito. Oikawa como capitán de la nave había insistido en que debían ir juntos negándole a Bokuto una misión peligrosa con su mejor amigo. En cambio Kuroo iría con Sawamura, con el que tenía una relación un poco confusa. No eran novios pero dormían juntos y aunque Daichi lo negara los dos estaban calados el uno con el otro
.
El desembarque no produjo ninguna complicación porque el planeta sufría de “un déficit de vida” como bromeó Kuroo mientras ajustaba sus armas y su casco de exploración. Daichi le ignoró como de costumbre cuando se ponía en plan de idiota y le apresuró a seguir con la misión encomendada.

Lo que encontraron en la cima fue una especie de santuario en ruinas que era custodiado por un ser parecido a un espectro que se llamo a si mismo Red Skull. Al ver sus posturas defensivas dejo claro que él solo era un mensajero. Por razones personales para el era imposible conseguir la piedra  y que eran libres de pasar a través de los pilares  que delimitan el espacio del santuario de la gema del alma y cogerla,si podían.

Kuroo y Sawamura, se observaron reticentes. Era demasiado fácil.
La experiencia les había demostrado que si era fácil conseguirlo había una trampa. Una que sería de vida o muerte.

—Kuroo, esto es…— Tetsurō asiente leyendo sus pensamientos. Guarda su arma en el cinto y camina hacia el oscuro abismo.

—Lo sé— dice de espaldas hacia él— pero es nuestra única opción. La cogemos nosotros o Ushijima. Es así de simple.

Red Skull se mantiene a un lado en silencio observando al par de pie sobre las arcanas ruinas del santuario. Kuroo estudiaba el lugar con precisión pero no lograba encajar las piezas que harían que la gema terminará en sus manos. Estaba dejando pasar un gran detalle dentro de la ecuación.

—¿Qué debemos hacer?— pregunta con impaciencia.

—Para obtener la gema es necesario un sacrificio— pronuncia con trémula voz el espectro llamado la atención de los visitantes— un alma por otra—Daichi, nervioso, tuerce el gesto acortando la distancia entre Tetsurō y él. Su corazón palpita a mil.— Pero no cualquiera. Se debe sacrificar el alma de lo que se ama, de quien es lo más importante para ustedes.

El cuerpo de Tetsurō perdió todo el calor de golpe y comprendió porque Oikawa les envío a los dos. Comprendió por que debían precisamente ser ellos. Comprendió porqué le había invitado a beber un par  de noches atrás más que interesado por saber que relación había entre Sawamura y él y con insistencia, tras varios tragos le saco un “Amo a Daichi con todo mi ser”.

Nunca se lo había dicho.
Nunca le había dicho que lo amaba.

Que amaba todo de él, su valentía,su sensatez, su poca tolerancia a las bromas. Que amaba las pequeñas sonrisas que escapaban sin su consentimiento mientras hacían el ridículo con Bokuto solo para divertirlo. Que agradecía al universo por tenerlo a su lado al despertar y que sea un amigo y compañero fiel.
Nunca lo había dicho pero Daichi de alguna manera lo sabía. Por eso acarició su rostro compungido y le besó en los labios.

—No…no, Daichi…no… por favor— le aprisiona contra su cuerpo tratando de revocar la estúpida idea que se asienta en la cabeza de Sawamura— no puedo…no tú. No puedo perderte.

—Es nuestra única opción, la cogemos nosotros o Ushijima así de simple.— solloza sobre sus labios aceptando la responsabilidad de defender al universo. Aceptar la responsabilidad de ser la herida que nunca cerrara en el corazón de Tetsurō.— ¿Me lo dirás ahora?— pregunta con una sonrisa bañada en lágrimas guiando a Kuroo hasta el filo del abismo.

—No así, no era como lo quería…— llora y niega pero su parte racional le exige seguir adelante porque sus sentimientos no tienen importancia cuando se habla del bien de todo lo existente— te amo…

Las manos le tiemblan y aprecia la belleza de Daichi por última vez. Un sacrificio necesario para mantener la paz, suena tan heróico. Suena tan épico. Suena como algo  que ellos harían al ser defensores de la galaxia.

La saliva pasa como ácido por su garganta y los párpados sellados evitan ver cómo Daichi desaparece en la oscuridad. Su dedos empujaron con suavidad el cuerpo de quien amo como a nadie y la piedra se ha llevado dos almas al mismo tiempo. El precio ha sido pagado con creces  y Kuroo con el rostro  empapado, de pie ante la tripulación sostiene en su mano la gema del alma.

—¡¿Dónde está Daichi?!— la pregunta que Bokuto exclama confuso no obtiene respuesta.

Kuroo camina hasta Oikawa que permanece impasible con las manos en la espalda. Puede sentir el odio que irradian los ambarinos ojos del moreno pero mantiene su boca sellada, abriendo la palma  con lentitud. Kuroo deja caer la gema en ella y se aparta.

—Si Ushijima llegase a pone sus manos en ella, espero que te mate en el acto porque si no lo hace, lo haré yo. Te juro que te mataré.— su voz quebrada impide que Oikawa alce la vista.  En cambio mueve la cabeza, aceptando su sentencia futura.

Kuroo limpia su rostro de cualquier rastro de llanto y vuelve a ser el sub capitán  que todos conocen y admiran.

La lucha se vuelto personal.

Drabbles KuroDaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora