→Eʟ Cʜɪᴄᴏ Pᴏᴘᴜʟᴀʀ

18

Mi cabeza giraba y los momentos de aquella vez me atormentan cada día de mi vida.

No recuerdo quien soy...
Ni que hago aquí....

Lo único que recuerdo es ese momento que me cambio totalmente.

Flashback

Cuando abrí los ojo, un fuerte dolor de cabeza me atormentaba.

Mire a mi alrededor para ubicarme donde estaba.

Arboles, pasto, cielo, gente muerta...sangre...sangre.

Un grito desgarrador se atoro en mi garganta.

El avión se había caído, y con ello mato a casi a todos los pasajeros en el. Estaba aún sentada en el asiento del avión, al tocar mi cabeza mi mano se lleno de sangre.

Como pude me solté del agarre de la silla y caí al suelo.

Empece a llamar al amigo de mi padre, pero este no contestaba a mis gritos.

Camine en aquel bosque buscando una salida, pero parecía que estaba encerrada en un laberinto y la noche se estaba haciendo presente.

Regrese a donde estaba el avión, o gran parte de el y empecé a buscar agua, comida, medicinas todo para sobrevivir.

No recuerdo cuantos días pasaron o cuantos meses o años pasaron.

Pero, pude sobrevivir en aquel bosque.

Al decimo día, encontré el cuerpo del amigo de mi padre.

Las lágrimas salieron y como hice con los demas, lo enterré en aquel bosque.

La espera parecía eterna ya que ningún avión o alguien aparecía.

Cuando quise rendirme y morir como los demás, una señal de luz me tapó la vista.

Hay me di cuenta que Dios me dio una oportunidad más de vivir.

Después de ser rescatada, me llevaron a Japón y me dijieron que mi padre había muerto.

Me llevaron a millones de psicólogos y a millones de hospitales psiquiátricos pero nada cambio.

A mitad del año, regrese al colegio que creo que asistía.

Ahora tenia un nuevo apodo.

La niña que regreso de la muerte.

Todo transcurrió como siempre, clara, clases y más clases.

Ya no era la misma de siempre, ya no me sentaba en las mesas de las cafetería, en cambio me iba al patio trasero que la mayoría de veces estaba solitario.

Pero un chico, un chico nunca se separo de mi cuando regrese a ese instituto. Era blanco como la nieve, labios rojos como el fuego y su singular cabello color caramelo.

Siempre me hacia compañía y me hablaba como si ya nos hubiéramos conocido antes.

Pero su rostro siempre era borroso en mis recuerdos.

Era un día normal como todos, los chicos del instituto haciaendome bromas, las chicas mirándome con asco.

Ya saben, lo normal.

—¡Luce!— escuche mi nombre atrás mio, me gire y hay estaba el, corriendo hacia mi.

Una sonrisa no pude ocultar por su acción.

Y de la nada, un recuerdo me ataco.

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—¿A dónde vas?

—P-pues a mi casa

—Yo no te he dicho que te puedes ir aún.

—Yo no necesario tu permiso.

—Tu eres mía, así que si necesitas mi permiso.

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—¡Luce! ¿Estas bien?

Levante mi cabeza y vi sus ojos, esos ojos que se me hacían tan familiares.

Ese recuerdo fue extraño.

¿Quién era ese chico? Y ¿Por qué me sentía así estando a su lado?

Perdón la demora :''''(

Pero últimamente e tenido tantos problemas que me han dañado tanto psicologicamente como físicamente.

Intento salir adelante pero de verdad, ver el rostro de alguien quien confiaba antes es imposible.

Es doloroso ver que aquella persona que tu le confiasteis todo lo haya tirado a la basura como si nada.

Bueno, me callo un mes.

Y intentaré seguir adelante.

Recuerden, amesen a si mismos con todos sus defectos y errores, son perfectos como ustedes son, no dejen que nadie bajen su autoestima. Sonrían cada día y sigan adelante aún si todo el mundo te odia.

Los amo.

Y gracias por esperarme.

Nos vemos 😘