Hasta el Universo (Jimin y Tú)

Capítulo 1

Jueves. Diez y media de la mañana.

Una mala calificación es algo para lo que comúnmente no estoy acostumbrada. Después de recibir esa hoja la cual me pesaba mirar, empezaron las preguntas de la profesora, ¿Porqué T/N?, ¿No estudiaste?, ¿Tienes problemas?... Y millones de preguntas más; lo peor aquí no se vale “El perro se comió mi tarea”, además nisiquiera tengo perro, tengo una tortuga… “La tortuga se comió mi tarea” ja-ja.

Minutos después cuando salí de mis pensamientos me dispuse a escuchar a la profesora Yoora. Se podría decir que es la típica profesora de piel blanca, delgada, con lentes de grosor los cuales disimulaban sus ojeras y su rostro de seriedad, tenía una gran cantidad de cabello ondulado; era una profesional bien parecida.

Cuando pude pensar un poco mejor recordé que había prometido acompañar a mi mejor amiga a una fiesta.

– ¿Alumnos? – llamando la atención de todos – Pueden retirarse, continúan con el libro hasta el capítulo 137; 10 puntos vale el análisis de estas páginas en la siguiente clase... Les informo que el Sr. Fu no tomara su turno de clases el día de hoy debido a que esta enfermo –.

(…)

– No entiendo yo tengo 08 puntos, tú 04 puntos y tienes que recuperar esa nota – repentinamente dió una pequeña vuelta rápida con emoción y continuó hablando mi mejor amiga Dae – ¡NO LO CREO TE GANE EN CALIFICACIÓN! – alzó la voz muy alegre. Song Dae Kyung era mi mejor amiga desde hace 6 años, vive en Corea del Sur en la capital Seúl desde que nació, es hija única de padre y madre coreanos, es muy linda, de piel pálida, ojos rasgados color café, delgada, cabello largo, muy divertida y mala estudiante; suele usar ropa holgada, jeans, zapatos deportivos, vestidos cortos poco pegados al cuerpo, y siempre trata de ser lo más casual posible.

– Si felicidades... Ehh – use sarcasmo y no fui nada delicada al hacerlo, hasta rodé los ojos.

– ¡OYE! – golpeo mi hombro – No lo tomes a mal, entiendo que esto no te pasa todos los días Best Friends – se defendió alzando los hombros con una leve sonrisa en su rostro; le devolví la sonrisa y la invite con un gesto de mano a caminar hacia la salida del instituto.

Después de unos minutos caminando llegamos a una plaza en el centro de Seúl donde nos disponíamos a hablar.

– Vamos esta noche a la fiesta de “Ji” – dijo ella.

– Hmm... Sabes que no me dejan salir – articule entre un quejido.

– Pero ya tengo quien nos lleve, quiero que vengas conmigo – insistió.

– Yo se que te prometí que iría contigo, pero recuerda que la mala calificación de hoy fue por ir contigo a una fiesta – respondí al momento en que subía mis piernas a la banca donde estábamos sentadas, anticipando lo que sí podría pasar... “Mierda si sabía que ella no recordaba lo de ir con ella, porque soy tan torpe y se lo recordé ” dije en mis adentros.

– Genial... Tú me lo prometiste y yo no lo recordaba, pero... Como ya me lo prometiste, irás – me sonrió.

– Recuerda que no me dejan salir y aquella ves nos escapamos cuando fui a dormir a tu casa –.

Tardo en articular alguna palabra. Creo que estaba pensando, hasta que al fin cruzó el puente del silencio y dijo:

– Baja por las plantas enredaderas de tu ventana, a escondidas de tus padres – dijo.

– ¿Crees que no le tengo miedo a la muerte?... Osea caer de allí y morir por el impacto o porque mi mamá se de cuenta que me iba a escapar por mi ventana – moví me cabeza a los lados en señal de negación – ¿Crees que mi madre es tonta? ¡Ella se da cuenta de todo! - me interrumpió.