"El internado". -Blasnior- <EN PAUSA>

Que comience la fiesta

{MINI MARATON 2/3}

La noche comenzó con todos cenando normalmente. Como siempre no era un buen lugar para hablar del plan ya que había mucha gente cerca. Terminamos lo mas rápido que pudimos volver a  nuestro cuarto.
- ¿Ya tenemos todo?.- preguntó Bruno mirando la lista que tenia en sus manos
- Nos falta el alcohol.- hablé
- De esto me encargó yo.- volvió a hablar
- ¿Como pensas hacer?.- nos miramos con Andy confundidos
- Déjenme a mi, ustedes preparen lo demás.- nos encogimos de hombros, asintiendo para luego correr hasta el gimnasio. Teníamos hora y media de rato libre, así que aprovechamos ese tiempo para terminar.
- Espero que no nos encuentren- dije entrando mientras miraba el lugar. La puerta del gimnasio siempre estaba abierta, la dejaban por si el servicio necesitaba limpiar, así que era el lugar perfecto.
- Yo digo que los parlantes por allá y...mmm las botellas por allá, con las sillas y un par de mesas.- dijo Andrés haciendo una panorámica de todo el gimnasio con la vista. Recorrimos todo el internado un largo rato para ver que podíamos encontrar hasta que hayamos un almacén medio abandonado. En una esquina una pila de sillas hizo que sonriera.
- Esas.- dije entusiasmado
- Que asco, es una mugre esto.-
- No seas maricon, las limpiamos y las ponemos junto con las mesas. ¿Se te ocurre algo mejor?- este negó, ayudándome a cargar lo que necesitábamos.
Terminamos de preparar todo a eso de las 15:30 pm. Ese día no utilizarían el gimnasio, así que nadie podría sospechar. Continuamos con nuestras actividades normalmente durante el resto de la tarde.

21:00 hs:
Terminamos de cenar con Andrés para ir rápido a las habitaciones. Bruno mintió diciendo que se sentía mal, así poder retirarse antes. Necesitábamos tener todo listo antes de las 23.
Entramos al cuarto con mi compañero, para ver a Bruno ya cambiado y con un bolso gigante colgado en uno de sus hombros.
- ¿Llevas al muerto?- ambos reímos
- Cámbiense salames, que ya les avise a todos a que hora tienen que estar ahí.- dijo este para luego irse.
- ¿Decís que todo va a salir bien?- pregunté algo preocupado
- Vos confía.- respondió Andy firmemente.
Estuvimos casi una hora para peinarnos y cambiarnos. Terminamos de preparar todo e hicimos tiempo hasta que se hiciera la hora para que no nos encuentren fuera de las camas tan rápido. Se nos había pasado por quedarnos hablando.
- Vamos que este pendejo nos va a matar.- dije.
La música se escuchaba a lo largo del pasillo. Una sonrisa se formo en mi rostro. Mire a Andrés que estaba exactamente igual.
Entramos y el lugar casi explotaba de gente. Buscamos entre los dos a Bruno con la mirada. Allí estaba, con un grupo de chicas hablando en una esquina. Ambos reímos cuando lo vimos.
- Hasta que llegaron che.- habló
- Perdón se nos fue la hora hablando.- respondí.- llegaron todos antes ¿que paso?-
- No se.- dijo este elevando sus hombros- no pisan una fiesta hace meses, no podían esperar tanto.-
Reí- Explícanos de donde sacaste tantas botellas.-
- Y tantos bombones.- agregó Andrés mientras chiflaba a una que pasaba por delante suyo
- Un buen planeador de fiestas nunca revela sus secretos.- nos guiño el ojos para irse a llenar un vaso que había tomado de la mesa.

No sabíamos cuanto tiempo tendríamos hasta que alguien notara el ruido y la música, así que acordamos en dejar pasar un tiempo para seguir con el plan.
Seguimos en la fiesta como si nada. Hablábamos con la gente, bailábamos y tomábamos poco, para poder estar lo suficientemente lucidos. Así sin darnos cuenta se hicieron casi la 1:45 am. Comencé a buscar por la pista a los chicos para poder juntarnos.
Agarre a Bruno en plena acción, le pedí perdón a la chica y me lo lleve a un costado del lugar.
- Vamos a buscar a Andrés dale.- lo tironee un poco para que me siga, este se quejo.
Finalmente nos encontramos los tres. En el revuelo de tantas personas, los aparte a los dos en un lugar para que nadie nos escuche.
- Tendríamos que irnos antes que se haga mas tarde y vean esto.- hice un circulo con el dedo como hablando del lugar. Ambos asintieron para comenzar a esquivar a todos y poder salir de ahí sin que lo noten. El plan se repetía, solo que esta vez con mas gente. Sabíamos que con tantas personas acumuladas, no notarían que faltaban tres de los alumnos.