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★彡ʟᵉˢᵃᵗʰ彡★

THOMAS

Tomé mi abrigo y caminé con tranquilidad por las calles de Nueva York. Iba a ir de nuevo a la biblioteca, después de dos días. El día anterior había ido pero mi nuevo bibliotecario preferido no estaba de turno.

En realidad, unos días atrás, cuando había entrado, no era para pedir un libro, sino que quería un lugar en el que no me mojara con la fuerte lluvia. Me introduje en el lugar, y el rubio que acomodaba los libros se llevó mi atención.

No pedí ningún libro porque no sabía de literatura y quería parecer más intelectual hoy. Me puse mis lentes y seguí caminando. Técnicamente, los uso para lectura así que tiene sentido... Solo que esa no es la razón por la que me los puse. Espero que a él le gusten.

-No sé qué hago intentando agradarle a este chico.-murmuré, pero luego entré al local con una gran sonrisa.

Di un vistazo alrededor y lo vi. Allí estaba, ordenando libros en el último pasillo, pero estaba de espaldas.

Me acerqué silenciosamente y me apoyé en la estantería detrás de él.

-¿Me extrañaste?

El rubio pegó un salto y se dio la vuelta.

-Ah, eres tú. Me asustaste.

-Lo noté.

-¿Te vas a llevar algún libro, hoy?-dejó en el carrito lo que llevaba en su mano.

-Sí, déjame ver un poco.-me fui para el otro lado, para mirar los libros que había.

Me quedé unos minutos fingiendo que miraba los libros y volví con él, que estaba muy pensativo mientras ordenaba.

-No encuentro ninguno que me convenza, ¿qué libro me recomendarías, querido bibliotecario?-pregunté levantando una ceja.

El chico miró un poco la estantería y la pila de libros del carrito.

-Este, definitivamente.-el rubio me entregó una versión de 50 sombras de Grey y se fue a la sala del personal con un guiño.

Lo observé irse con una sonrisa, haciendo un globo con mi chicle.

Entonces, tendré que leer el libro.

Dear librarian ; newtmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora