Noche de chicas: 2

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Alya, Kagami, Chloe, Rose y Juleka se reunían en la casa de Marinette (la cual estaba castigada)

-Que noche de chicas más triste.

Dijo la rubia mientras le dibujaba bigotes a Marinette (perdió una apuesta)

-¿Qué esperaban? Las demás siguen castigadas por lo de la vez pasada.

Habló la gótica mientras guardaba una foto de Marinette para sobornar a Kagami o a su hermano más adelante.

-Ya se ¿Qué tal si hablamos de nuestros padres?

Dijo con emoción Rose y a nadie le gusto la idea, excepto a Kagami que tomó la palabra.

-Mi papá y yo empezamos a jugar a las escondidas hace unos 9 años y todavía no lo encuentro, si que es bueno jugando.

Aclaró con una sonrisa mientras todas miraban a otro lado.

¿Debían decirle la verdad o mejor no? Difícil decisión.

Para cambiar de tema, Marinette decidió tomar la palabra.

-Bueno, puede que esto sea raro pero pasé a que Adrien y yo sabemos que nos gustamos, ninguno tiene el valor para dar el siguiente paso, es más, hasta donde sé él está por publicar un libro llamado "mil maneras de dejar a alguien en la friendzone".

Nuevamente, ambiente incómodo.

-¿Marinette? ¿Estás con alguien?

Preguntó la madre de la azabache y todas se asustaron.

-¡Rayos!

Grito en un susurro la morena antes de bajar por las escaleras que dejaron debajo de la ventana de su amiga y todas la imitaron, excepto Kagami, ella salto, se sostuvo en la rama de un árbol, dio un par de volteretas y luego aterrizó con los brazos extendidos mientras las demás la trataban de presumida.

Sabina pasó a la habitación de su hija y la vio sola, sonriendo a la nada.

-¿Qué era todo ése ruido?

Preguntó y Marinette estaba nerviosa.

¿Qué podía inventar?

1: ¿Qué te importa?
Terminaría tres metros bajo tierra.

2: Hablaba por celular.
Sería excelente pero hace unos días Plagg lo destruyó por que la chica le ganó en un juego online.

3: Decirle que estaba mirando vídeos graciosos en Internet.

Ésa era la indicada, ahora sólo debía responder.

-Estaba mirando vídeos fogosos en Internet.

Y lo arruinó pero su madre de igual modo le creyó y se fue.

Por ésa noche estaría a salvó.

-Bueno, ahora que mamá se fue a dormir ¡Tikki, motas!

Se transformó y salió afuera donde las demás la esperaban y fueron a hacer otra noche de chicas.

Resultado final: un edificio demolido, dos autos estrellados, un león libre en la ciudad y cientos de cucarachas libres en la habitación de un durmiente Nino.

Lo bueno es que Marinette usó los poderes de Ladybug y reparó todo el dañó... pero su castigo se extendió ya que Adrien las vio y las delató como todo lame botas haría o como diría él, como todo buen detective haría por una galleta.

Miraculous: Random. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora