So glad you haven't left me [Spiritpact] [omegaverse]

Parte 10

¡Hola! ¡Gracias por leerme! Aquí estoy otra vez , espero que este bien y hayan tenido buen fin de semana.. por cierto  veo que mucha gente nueva ha empezado a seguir esta fic, me alegro mucho <3 

lean las notas finales <3 

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Parte 10.

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Jinghua se encontraba cuidado a Xi después de la ceremonia que había realizado, estaba acostumbrado a ofrecerle agua y alimento en cuanto despertara, incluso a contestar alguna que otra pregunta que el joven sacerdote hacía sobre lo que ocurría en la casa mientras se encontraba en ese estado.

Lo preocupante en estos momentos, era que debía acercarle un cubo para que pudiera vomitar o algún té para calmar las náuseas repentinas le afectaban de un momento a otro

Era raro que Xi se enfermera, ahora que lo pensaba ¡En todos estos años nunca lo había visto así! Siempre era tan cuidadoso con todo lo que consumía, pero cuando lo había confrontado por eso su novio sólo había respondido:

"Es por culpa de los nuevos supresores"

Y ante esa respuesta no podía argumentar mucho.

Hace unos meses habían ido con un doctor especial para omegas, probablemente el más costoso de la ciudad, debido a lo ocurrido con el calor accidental de Xi, que diagnostico todo como "estrés por la boda" y le receto unos supresores con más sustancias que Jinghua no alcanzaba a comprender, pero entendía que era un medicamento más efectivo

Esos medicamentos provocaban diferentes cosas en Xi, como el hecho de que comiera más o sintiera esas nauseas cada mañana, motivo por el cuál Jinghua no quería que realizara la ceremonia pero ¿quién más la haría? Su jefe era el único que podía hacerla y por ese motivo se encontró más nervioso de lo habitual cuando lo vio realizarla.

Afortunadamente todo salió bien, pero lo peor sucedió al día siguiente cuando Xi sólo dormía y despertaba ya fuera para comer o regresar todo lo ingerido.

-Maldito doctor –Se quejó mientras acomodaba la almohada de su pareja- ¿No pudo recetar algo mejor?

El joven sacerdote no respondió, ya que aún seguía profundamente dormido, así que Jinghua sólo sonrió y le dejó un beso en la frente, recordando la última conversación que habían tenido.

- Voy a golpear a quien te hizo esto!..-Gruño Jinghua en la mañana mientras ayudaba a su pareja a salir del baño- ¡Ahora tienes que tomar esos supresores que te hacen ponerte así!

-No tienes porqué golpearlo...-Respondió Xi.

-Pero siempre te lastiman ¡Y a veces se salen con la suya! –Seguía gritando molesto- Quizás deberíamos ir con otro doctor

-NO

XI respondió de inmediato y Jinghua pareció sorprendido ¿En verdad tanto odiaba ir al doctor?

-Pero en unas horas tienes que hacer otra ceremonia... y no puedes seguir así.

El joven sacerdote pasó una mano por la mejilla de su novio, mientras sonreía de manera cariñosa.

-No te preocupes demasiado...-Sin poder resistirlo demasiado pellizco su mejilla.

Aunque Xi parecía relajado Jinghua tenía el presentimiento le estaba escondiendo algo, pero no sería capaz ¿verdad? Eran como un equipo, sobreviviendo y enfrentando todo juntos.