Uno.
"Déjalo en paz, métete con alguien de tu tamaño pedazo de-" Escuchó una voz a sus espaldas y rápidamente se dio la vuelta para insultar a la putita del chico al que quería golpear.
Se detuvo al ver a la pequeña chica que trataba de parecer intimidante cruzándose de brazos y poniéndose de puntitas sobre sus pequeñas vans. Harry quiso tomarla en brazos y protegerla, la observó unos segundos con detalle, rió cuando notó que inflaba sus mejillas cuando se estresaba.
"¿Qué decías?" Preguntó.
"Que el chico no te estaba haciendo nada matón" Gruñó.
"¿Crees que me estás insultando?" Dijo riéndose en su cara.
"Solo estoy tratando de ser amable y que sueltes al chico" Elevó una ceja.
"Vete" Gruñó mirando al chico asustado que estaba temblando junto a la pared.
"Gracias Violet" Murmuró.
"¡Te dije que te vayas imbécil!" Harry gritó perdiendo la paciencia.
"Por dios, no le grites" Elevó su voz "Ya te dije que te metas con alguien de tu tamaño" Gruñó "No vuelvas a golpear a las personas, es malo, trata con amabilidad" Le dio una última mirada.
"Pequeña Violet" Murmuró con una sonrisa cuando ella se dio la vuelta acomodando su mochila para caminar fuera de la cafetería que ya estaba bastante vacía.
La pequeña valiente se había llevado toda la atención del chico malo.