Nueve.
"¡Iré con Harry a-".
"¡Harry!" La madre de Violet saludó desde la puerta de la cocina con una sonrisa "La quiero mañana a las diez aquí".
"Yo me encargo Jenna" Le sonrió amable "Vamos pequeña" Tomó su mano.
"Soy una chica mala" Violet se cruzó de brazos satisfecha "Falte a clases un día viernes".
Harry carcajeó.
"Este día será memorable" Besó la mejilla de Violet.
"Idiota".
"Te escuché" La miró fingiendo indignación "¿Quién le enseñó malas palabras a la señorita amabilidad?".
"Tú" Rió "Así que ahora tendrás que soportarme" Le guiñó el ojo.
Frunció el ceño, no le gustaba escucharla maldiciendo, pero se acostumbraría si ella lo deseaba, últimamente todos saben que Harry está enamorado de Violet, en la escuela la defiende de todos con "amabilidad", sí, les dice que le chupen la polla, Violet lo regaña, pero se excusa fácilmente diciendo que lo dijo con un tono amable.
Nadie podía negarlo, Violet amaba a Harry con sus palabrotas, con sus piropos algo desubicados, todos en la escuela ya estaban acostumbrados a verlos juntos en cada recreo, él vivía para protegerla y ella para acariciarlo, él la había vuelto mimada, la complacía en todo, le daba de todo sin importar la hora ni lo que quisiera. Sin embargo ella no había perdido su humildad y sus ganas de ayudar al mundo con amabilidad.
Y a cambio de esto, ella había encontrado sus puntos débiles, cuando él estaba estresado ella simplemente lo besaba o peinaba su cabello y lograba tranquilizarlo, cuando estaba furioso acariciaba su pecho con delicadeza, cuando estaba triste besaba su frente y lo abrazaba con fuerza haciéndolo sonreír y cuando estaba demasiado egocéntrico lo bajaba de la nube con un golpe en sus costillas.
Ya se entendían de maravilla.
A veces era difícil, porque se acostumbraron el uno al otro y Violet comienza a desesperarse si no está con él, se habían vuelto dependientes del otro, y mientras Violet evitaba llorar, Harry se estresaba y comenzaba a gritarle a todos cuando ella no estaba cerca, sí, algunos profesores deseaban que Violet fuera un grado mayor.
"Es una pena que tu cumpleaños sea mañana" Harry bromeó sentado en el sofá con ella en sus piernas, habían prendido la chimenea de la casa cuando la luz se cortó en la cuadra de Harry.
Él miró sus labios mientras estos se movían contándole que se sentía mal por no poder cuidar al erizo que Niall le había regalado hace un mes y que finalmente terminó en casa de su hermano mayor en Manchester. Entonces la calló con un beso, un beso lleno de amor y deseo.
Se dedicaron a disfrutar sus cuerpos, Harry saboreó las curvas y los lunares de Violet con detalle, la acarició haciéndola gemir. Fue turno de Violet, su pequeña bolita que dormía sobre su pecho todas las noches se encargó de volverlo loco solo con unos besos y mordiscos.
"Harry" Dijo y él negó cuando vio sus ojitos llenos de lágrimas.
"Felíz cumpleaños muñeca" La besó "Este eres tú" Señaló el pequeño pájaro tatuado a su izquierda "Este soy yo" Murmuró.
"Es permanente Harry" Lo miró encantada.
"Lo que siento por ti es permanente pequeña" Le sonrió para volver a dejarla bajo su cuerpo.
Ya no había nada más entre ellos, Harry se protegió, por un momento le encantó la idea de Violet embarazada y se sintió dichoso, pero recordó todos las sueños que ella quiere lograr, más adelante es mejor se repitió.
"Dolerá un poco mi amor" Ella lo miró.
Le había dicho amor.
Harry se movía sobre ella dando estocadas profundas y lentas, estaban haciendo el amor y le encanta escuchar gemir a su chica, le encantaba escuchar su nombre con aquella voz sensual y tierna a la vez, Violet lo volvía jodidamente loco.
"Mi amor" Harry acarició su espalda a los doce del medio día "Tu madre me dijo que tenías que llegar temprano" Murmuró disfrutando de su suave piel.
Ella parecía no importarle la hora.
"Bebé" La llamó, a pesar de que no quería despertarla porque adoraba tenerla sobre él.
"Cinco minutos más y nos vamos" Murmuró.
"Tienes que ir por tus regalos" Besó su cabeza.
"Tenerte es mi mejor regalo" Murmuró logrando que Harry quisiera llorar en sus brazos.
No creía que tuviera a Violet a su lado.