Azul Marino; Instagram «Old Magcon»

077 (Narrado)

—Tenemos hoy una invitada especial de la cual se ha estado hablando mucho recientemente: ¡Azul Marino!

En cuanto la reportera de Magamagazine dijo mi nombre hice mi aparición frente a la cámara, a la cual saludé levemente con mi mano. Caminé sonriente hasta los sillones blancos y me senté en uno.

—Azul, nos alegra mucho tenerte hoy aquí con nosotros, ¿como estas?

—Bastante bien a decir verdad, también me alegra que me hayan invitado.

—Es un placer. Me encanta tu cabello— comentó pausado y colocó su mano derecha sobre su pecho.

—Gracias, yo amo el tuyo. —hizo unos gestos como de diva que hicieron reír al público, y a mí.

—Bien empezaremos con preguntas básicas y luego pasaremos a tu carrera y tu reciente fama—hice una mueca ante esto último. No estaba acostumbrada a ser "famosa" todavía—, ¿Tu nombre es realmente Azul Marino? ¿O es solo un seudónimo?

—Azul Morgan es mi nombre de nacimiento, por decirlo así. Cuando me cree mi página de Instagram cambié mi apellido para que sea más alusivo a los colores y al arte.

—Oh, bien siguiente pregunta, ¿Cómo y porque has entrado en el mundo del arte en un principio?

—Siempre me ha gustado pintar y dibujar, desde muy chica, y a mi familia le encantaba eso así que me incentivaban siempre a seguir y seguir hasta que fue lo único que hacía —solté una risita. Estaba algo nerviosa a decir verdad.

—¿Alguna vez pensaste en dedicarte solamente a eso? ¿O era más un hobbie?

—Desde siempre supe que quería ser artista, así que lo tomaba como algo muy serio. Es más estoy estudiando arte en la universidad.

—¡Eso es fantástico!

—Gracias.

Y así paso la entrevista, pregunta tras pregunta sobre qué sentía por el arte, que me llevaba a hacer mis pinturas, mis influencias, artistas favoritos... Hasta que inevitablemente salió el tema.

—Últimamente en tus redes sociales hemos notado que te relacionas mucho con los chicos de Magcon.

—Si, uno de mis amigos, Adrien Gates, ha hecho la portada del último disco de Shawn Mendes, así fue como los conocimos.

—Interesante, ¿y los conocían anteriormente?

—Para ser sincera, no. No teníamos ni idea de quienes eran.

—¿Y que hay entre ustedes? —todo el público estaba atento a mis respuestas, nadie emitía sonido. Que nervios.

—¿Entre nosotros? Nada, somos solo amigos.

—¿Dices que no tienes nada con ninguno de los chicos?

—Exactamente. A pesar de lo que muchos de los fans piensan, sólo somos amigos.

—La mayoría de las preguntas que han dejado sus fans son sobre eso. Muchas te shipean con Shawn, otras con Cameron, algún es con Hayes ¡e incluso con Nicole Burrell!

—Si, he visto varios comentarios y Tweets. Pero lo cierto es que estoy soltera —dije con gracia y un par de gestos que hizo reír al público.

—Y dime ¿Qué piensas de Hayes Grier y su novia, Frankie Garretson? —cambio de tema. Shit.

—No hay mucho que decir de ellos. Si bien Hayes es mi amigo, Frankie no es una persona de mi agrado pero no puedo hacer nada al respecto. Son sus vidas.

—¿Porque no te agrada Frankie?

—Ha hecho cosas que a mi parecer no son correctas, ha dicho cosas que no son verdad y, let's be honest, ella no me quiere tampoco —levante mis manos en plan 🤷🏽‍♀️ y reí levemente.

—¿Y Hayes?

—Es un buen chico, tiene sus momentos que quieres golpearlo por sus actitudes pero es solo porque es joven, todos somos algo impulsivos a esa edad.

—Volviendo al tema de tu fama, hemos visto que últimamente estas formando una pequeña carrera de modelo, al menos en tu Instagram se nota eso. ¿Crees que eso afecte a tu pasión por el arte?

—Nada nunca va a cambiar lo que siento por el arte. El amor que le tengo a pintas y expresarme en colores no es reemplazable. Si hago sesiones de fotos o alguna otra cosa relacionada con el modelaje, es solamente porque lo disfruto y, además, no le veo nada de malo. Pero nunca cambiaría eso por el arte. Mi pasión va a persistir hasta que muera, no deben preocuparse por eso.

—Bueno, te agradezco muchísimo por haber aceptado nuestra invitación al programa y por haber contestado nuestras dudas. ¡Esperamos verte en otra ocasión!

—Fue todo un placer. Y estaré más que encantada en volver.

Me despedí y fui detrás de cámaras. Luego de cambiarme, salí por la parte de atrás y vi la camioneta de los Grier esperándome, ya que no lo habían dejado entrar.

—Hola feo —dije y él volteo. Al verme sonrió.

—¿Como te ha ido?

—Bastante bien, pensé que moriría de un ataque de nervios pero sobreviví. —él rió y me hizo una seña para que me suba al auto. Eso hice.

—¿A donde quieres ir?

—A la playa, festejaremos ahí con un par de birras.

—¿Quien eres? ¿Carter?

Reí levemente y tire mi cabeza hacia atrás, aun sonriendo. Estaba feliz y ni siquiera sabía porque.

Llegamos a la playa y me saqué mis zapatos antes de bajar. Caminamos descalzos por la orilla, tirandonos agua y riendo. Era impresionante como habíamos vuelto a tener una buena relación luego de una pequeña charla el día de la pileta. Y también era impresionante como, con respeto, todo era más fácil. Para implementar eh.

—Nunca te vi tan contenta, rubia.

—Creo que ni yo me conocía tan contenta —reímos— Ni siquiera se porque estoy así —dije con el ceño fruncido, pensando.

—Creo que prefiero que estés así y no malhumorada.

—Tu me pones de mal humor, idiota.

—¿Me has insultado? —fingió estar ofendido.

—No, como crees.

Entrecerró sus ojos azules y, en un ágil movimiento, me puso sobre su hombro y me tiró al mar.

—¡HAYES! —grité en cuanto salí. Él solo me miraba y se partía de risa— No es gracioso, mocoso.

—Claro que lo es, estas hecha un desastre.

—¿Ah si? —me acerqué y comencé a tratar de hundirlo (sin éxito). Me subí a su espalda y comenzamos a reír, Hayes se agachó y me tiró al mar de nuevo. Cuando salí a la superficie vi que estaba caminado a la orilla, sin remera. Fui hasta dónde estaba y me senté a su lado en la arena.

—Me alegra que hayamos arreglado las cosas —dijo de repente.

—Yeah me too. Igual no te preocupes, todos hacemos estupideces a tu edad.

Él rió y me contagió su risa.

—No, pero en serio, me porte muy mal con ustedes.

—No voy a decirte que no porque si  —me encogí de hombros— Pero ya pasó, tu estas bien con Frankie y más que bien con nosotros, eso es lo que importa.

—Yeah —dijo en tono cansado, como si fuera un suspiro más que una palabra. Nos quedamos en silencio y yo apoyé mi cabeza en su hombro. Segundos después sentí como él reposaba la suya en la mía.

Nos quedamos mirando el horizonte por horas y cuando me di cuenta ya era de noche.

—Tendríamos que volver —hablé levantandome. Al no escuchar respuesta por su parte, voltee a verlo: me estaba mirando fijamente— ¿Pasa algo? —pregunté con una sonrisita, extrañada. Sin decir palabra, se levantó de la arena, tomó mi cabeza en sus manos y juntó sus labios con los míos. Lo apreté rápidamente y, al hacerlo vi sus ojos, tan azules y tan profundos.

Mala idea.

Volví a atraerlo a mí y uní nuestros labios con más intensidad.

¿Pero que mierda estaba haciendo?