Dear Zed 「Zed x Kayn」

lll. Identidad

Creo que cuando uno es niño, las cosas que más nos marcan son las que golpearon fuerte nuestro corazón. Tú te adueñaste de la mayoría de mis recuerdos, eso los hacen menos tristes y más especiales ¿sabes? En mi memoria todavía resuenan tus palabras:

“Sé mi alumno, sígueme en el camino de las sombras jurándome lealtad, o muere aquí en el olvido”.

No podía vacilar, era la decisión de mi vida, así que acepté. Incluso hoy en día no me arrepiento. Por ti, hubiera pasado por toda la mierda una y otra vez con tal de repetir cada momento que viví a tu lado.

Antes de que partiéramos rumbo a la Orden de las Sombras (que en ese instante, ni siquiera conocía), nos tomamos unos minutos en el río. De tu boca no salió ni una sola palabra, guardaste silencio mientras lavabas mi pequeño y dañado cuerpo. Tenía una herida profunda que trataste muy bien, y cuando terminaste, me observaste directo a los ojos.

“¿Cuál es tu nombre?” cuestionaste. No supe qué responder, porque realmente no lo sabía. Lo único que pude pronunciar fue: “no tengo, señor”. Te detuviste e hiciste algo que me tomó por sorpresa: “de ahora en adelante responderás al nombre de Kayn, Shieda Kayn”.

En su momento pensé que era un nombre extraño, pero me resultó bonito. Ahora creo que es sexy, pero bueno, cosas mías. (Si lo es, ¿verdad?)

En fin. Tras lo dicho, seguiste limpiando mi cuerpo. Poco a poco la sangre seca se iba desprendiendo al igual que el barro. Viste mejor mi rostro y tengo la certeza de que sentí tu sonrisa, así que yo también sonreí.

Acariciaste mi cabello (que por cierto, lo traía corto), y continuamos caminando. Yo siempre permanecí a tu lado.