The Day I Came Out

Capitulo 6

Los pasos de Alec eran rapidos, mientras se dirijia hacía el anfiteatro conteniendo las lagrimas que querian salir de sus ojos.

¿no había tenido bastante ayer?

Quería correr y desaparecer, quería huir, quería ser el mismo con las únicas personas con las que se sentía comodo. Con la única persona con la que era libre.

Llego a la puerta y ma abrío de golpe. Allí en el escenario estaban como siempre colocados en circulo sus nuevos amigos.

Tessa fue la primera en verle, pero no la primera en reaccionar. Pero no fue la primera en llegar a él.

Antes de siquiera dar dos pasos ya tenía los fuertes brazos de Magnus rodeandole.

Intentó seguir siendo fuerte, pero no podía.

-puedes llorar Alexander, estoy... estamos aquí.

Las lagrimas empezarón a descender por las mejillas de Alexander mientras este se escondía en el cuello de Magnus.

El asiatico lo miraba con ternura mientras le acariciaba la espalda.

Raphael iba ha abrir la boca, pero solo necesito una mala mirada del moreno para que se callara todo tipobde comentario relaticamente hiriente que pudiera salir de su boca.

Magnus volvío a volcar toda, absolutamente toda su atención en Alec.

Ni siquiera se dio cunta de cuando sono el timbre de la siguente hora. O de cuando Sus compañetos se fueron..

- Vamos Alec, todo ira bien. Todo siempre va bien.
 

Los sollozos de Alec no paraban a si que Magnus paso al plan B , levanto la mano que estaba acaricuando su espalda la subío a su cabeza, donde empezo a masajear em cuero cabelludo.

El efecto fue inmediato, Alec se reclino sobre esa mano.

Magnus sonrio y volvío a acariciar con suavidad, logrando que segundos despues los sollozos acabaran.
Pero el seguío acariando, por que le encantaba la dulce y tierna cara del capitan.

Resistio el impulso de tirar de ese suave pelo negro con bastante dificultad.
No era el momento ni el lugar.

Lo que si no pudo aguantar fue la necesidad de quitar las pocas lagrimas que aun quedaban en sus  mejillas.

- Ya está Alec, ya paso todo. -puede que fuera una mentira piaodasa, pero se negaba a decirle alguna cosa que solo lo hiciera llorar de nuevo.

No soportaba el rosto lleno de dolor que generaba las lagrimas en Alec

Alec abrío lo ojos que llevaban un buen rato cerrados.  Solo para darse cuenta lo cerca que estaba de Magnus.

La cara de Alec se tiño de un profundo  rojo escarlata mientras se centraba en los ojos tan hipnotizantes que el mayor de los dos tenía.

Se separo lentamente, con la palabra verguenza escrita en la frente.

Comenzo a balbucear cosas, intentado disculparse por la escenita que había montado.

La sueve risa de Magnus solo lo hizo mirarle con una extraña sensacion en su pecho.

-no importa Alec. ¿Ahora di que paso?