Capitulo 17

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Magnus se siente vació mientras mira fijamente a la entrada del anfiteatro, sabe que Alec no va a entrar por esa puerta, el mismo se lo dijo.

"Aléjate de mi Magnus, prométeme que no te acercaras a mi, por favor, no puedo permitirlo"

"Te lo prometo Alexander"

Quería romper esa promesa, quería salir corriendo del anfiteatro mientras veía a sus amigos ensayar alguna obra que seguramente mencionaron esa mañana, y a la que Magnus no prestó atención porque estaba demasiado ocupado pensando.

Pensando en los hermosos ojos azules que se habían destacado entre lagrimas, de esa perfecta piel de porcelana manchada por el rojo de la sangre, y sobre todo en como incluso destrozado Alexander conseguía hipnotizarlo.

Incluso pensando en eso había algo más profundo implantado en su cabeza, un nombre y muchas formas de matar al profesor de educación física y lengua.

¿Cómo alguien como él se atreve a creerse mejor que Alexander?

Quería tanto matar a Robert Lightwood con sus propias manos, quería hacerlo sufrir como había hecho sufrir a Alec, quería humillarlo como millones de personas como él habían decido que deberían ser superiores tan solo por que ellos querían.

Aunque por mucho que le doliera sabía que esa no era la forma, la violencia nunca había solucionado nada por mucho que lo deseara no podía, no debía, no sería capaz. Maldita ética moral.

- Magnus, ¡Magnus! Tessa llamando a Magnus

-Déjame probar Tess, solo una vez.

- No me fio de ti

- Po favor.

-Deja a Raf intentarlo Tess que podría salir mal - Ragnor sabía perfectamente que podía salir mal, pero confiaba en Rafael, y todo sea para que Magnus dejara de mirar al infinito.

Aunque la sonrisa de Rafael era definitivamente peligrosa, y eso estaba solo solia significar una muerte o algo a peor.

- ALEC, hombre, hace tanto calor fuera que tienes que ir sin camisrta

El efectó fue inmediato.

Magnus se giró para mirar detras suyó, cuando la risa de Rafael resonó en sus oidos bufó.

Volvio a mirar al suelo antes de  hablar.

-no tuvo gracia Raf.

La única respuesta que recibió fue la sonora carcajada de Rafael, que parecía que en cualquier momento se caería al suelo de tanto reírse, algo extraño en él.

- Bueno, un poco si ha tenido. - Ragnor también contenía una risa. 

Magnus sabía que no los podía culpar de eso, ellos no sabían lo que había pasado, pero eso no evito que se enfadara con su amigos. 

- Vamos Magnus, sonríe un poco- Cat hablo tranquila y relajada, pero eso no cambio el humor del asiático.  No quería sonreír, quería matar Robert, y quería que Ragnor y Rafael dejaran de reírse a su costa.

Bufó y miro a otro lado.

- Voy al baño, vuelvo ahora. 

Cuando Magnus salio todo lo rápido que pudo del anfiteatro. 

Podía escuchar los murmullos detrás tuyo de sus compañeros, pero no importaba.

Solo quería saber si Alec estaba bien, pero lo había prometido que no se le acercaría y ,esa es una de las peores promesas que jamás hizo. Quería tanto ir con Alec abrazarlo y protegerlo del mundo. 

Y mierda, el solo quería que, que su enamoramiento fuera a alguna parte


The Day I Came OutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora