ALGUNOS ACERTIJOS, ADIVINANZAS, COLMOS Y TANTANES

TANTANES

Era una mansión tan elegante, tan elegante que hasta las cucarachas se ponían esmoquin para cenar.

Era un tren tan veloz, tan veloz que llegaba asu destino diez minutos antes de salir.

Era un vino tan viejo, tan viejo que la botella tenia arrugas.

Era un hombre tan bruto, tan bruto que se cortó un oreja porque la tenia repetida.

Era un jinete ten malo, tan malo que montaba en cólera por que no sabia montar a caballo.

Era un hombre tan avaro, tan avaro que no prestaba ni atención.

Es tan tonto, tan tonto que no sabe escribir el número once, pues no sabe cual uno va primero y cual después.

Era una chica tan mona, tan mona que no comía otra cosa que cacahuetes.

Era un chiste tan malo, tan malo que le pegaba a los chistes pequeños.

Era una charca tan seca, tan seca que hasta las ranas llevaban cantimplora.

Era un hombre con una boca tan grande, tan grande que, cuando salia ala calle la gente echaba las cartas en ella.

Era una señora tan mentirosa, tan mentirosa que cuando llamaba asu perro para darle de comer este no le creía.

Era una familia tan pobre, pero tan pobre que no tenia ni hambre.

Era un hombre tan pequeño, pero tan pequeño que cuando se sentaba en una moneda de cinco pesos, le sobraban tres.

Era una mujer tan limpia, tan limpia que se puso a lavar el azucar morena para que quedara bien blanca.

Era un tipo tan soso, tan soso que, cuando llenaba algún formulario y leía la frase "Deje en blanco este espacio", ponía de acuerdo.

Era una persona tan miope, tan miope que hacia el bien sin mirar a quien.

Era un señor tan limpio, tan limpio que se lavaba las manos antes de bañarse.

Era un hombre tan tonto, tan tonto que fue a un concurso de tontos y gano el segundo lugar por tonto.

Es tan cursi, tan cursi que le escribe a su novia en papel cebolla para hacerla llorar.

Era tan soso, tan soso que creía que las Epístolas eran las esposas de los apóstoles.

Es tan chaparro, tan chaparro que la cabeza le huele a pies.

Cuando nació era tan feo, pero tan feo que el que lloró fue el medico.