Truco o Trato (Chicas Gordas #2) BORRADOR

Capítulo 14. Golpe Bajo

Capítulo 14

Golpe Bajo

Theresa 

Sabía que Marcus no tomaría bien aquel recibimiento, Jack me había comentado las intenciones del grupo y no quise contrariarlo, porque sería admitir en voz alta que estaba sintiendo más de la cuenta por mierda Lowell, cosa que de antemano no era buena, ni para mi estúpido corazón, ni para Jack.

Miraba desde la lejanía con tristeza como Marcus se perdía detrás de aquella puerta con el rostro endurecido, todos se quedaron de pie en el porche mirando abatidos como el chico los rechazaba, pero ¿Qué podían esperar?, cuando pasas de estar completo a ser solo una cuarta parte de ti, todo va desapareciendo en una bruma de recuerdos, que pisotean tu existir día tras día. Y estaba inquieta porque deseaba con todas mis gordas fuerzas acompañarlo en su dolor, hacer sus días un poco mejor, pero sabía que aquello solo existía en mi cabeza, nunca pasaría.

— ¿Ahora te dedicas a espiar? —la voz de Lía me trajo de vuelta a la realidad y por el brusco cambio en la expresión de su rostro, sabía que el mío era una máscara de tristeza. Quise cambiar mi expresión, pero sería un esfuerzo en vano, a Lía Montgomery no podía ocultarle nada, ella ya me conocía como a la palma de su mano.

—Yo solo quería ver como estaba Li —dije con tristeza y aparte mi mirada de ella con vergüenza.

—Sabes que nunca te juzgare —Lía acuno mi rostro en sus manos y me obligo a mirarla—Tu sabes mejor que nadie que se lo que sientes, ¿verdad?—espero por mi respuesta, pero no podía hablar, solo permití que dos estúpidas lagrimas rodaran por mis mejillas.

—No quiero enamorarme de él —dije con la voz quebrada.

Lía me acuno en sus brazos y le permite aquel consuelo, lo necesitaba, necesitaba por un momento sentirme protegida se había roto aquella muralla que había construido a través de los años, se había quebrado por completo el caparazón de chica fuerte y que le importa una mierda lo que son los sentimientos, de manera específica esa cosa llamada "Amor" he evitado enamorarme en lo que llevo de vida y ahora el jodido karma me golpeaba en la cara con todas sus jodidas fuerzas.

***

Lo más odioso de los fines de semana era saber que haría nada, pero aquel sábado en particular Jack me había invitado a una pequeña reunión en la casa fraternidad. Todo seguía su curso normal, las fiestas, los partidos de futbol, las clases, pero yo solo pensaba en aquel chico que se había aislado de todos, aquel que se escondía detrás de cuatro paredes, aquel que sufría en soledad su dolencia, aquel chico del cual me estaba enamorando poco a poco.

Lía se había marchado primero, había dicho algo sobre Robín y un asunto urgente pero no le había puesto la más mínima atención, recuerdo haber dicho Si y luego permití que ella depositara un beso sobre mi frente. Respire varias veces mientras recorría aquel pasillo, no sé porque me sentía tan ansiosa y quizás si lo sabía, pero era remotamente imposible que viera a Marcus, se había convertido en un fantasma que entraba y salía sin mirar a su alrededor, tratando de hacerse invisible para todos, demasiado triste. Triste y doloroso.

La casa fraternidad no estaba tan ruidosa como de costumbre, la música estaba a un volumen prudente y todos exceptuando Marcus, se encontraban reunidos en la sala de descanso. Los ojos de Jack se iluminaron al encontrarse con los míos y trate de sonreírle con simpatía, tratando de disimular el torbellino que se estaba desatando dentro de mí.

—Pensé que nunca llegarías—comento Lía mientras yo me desplazaba a un lugar cerca de Jack.

—Y perderme la fantástica invitación de Howard, nunca querida amiga —Jack me apretó delicadamente la mano en cuanto me acomode en el sillón vacío a su lado y todos volvieron rápidamente a enfrascarse en las conversaciones interrumpidas por mi llegada.

— ¿Quieres algo de tomar?—Susurro Jack en mi oído provocando que un pequeño estremecimiento me recorriera el cuerpo y no pude evitar soltar un risita, pero de la nada todo fue silencio.

Cuando levante la viste mi corazón comenzó a martillar en mi pecho con estrepito y se me corto la respiración, aun sentía el aliento de Jack sobre mi cuello pero ahora era frio y espeso, todos habían depositado su atención en Marcus de pie en medio del pasillo, mirándome con detenimiento, su ojo aún seguía vendado pero eso no opacaba su belleza o eso era lo que captaba desde mi perspectiva y lo entendí, Marcus se estaba colando bajo mi piel.

—Te unes a nosotros —dijo Ethan levantando su vaso desechable en señal de invitación.

—Solo si ella—apunto con su dedo hacia mi —Se va—Sentí un gran dolor en el pecho, pero aguante, no permití que una lagrima corriera, me puse de pie y Jack intento retenerme pero me solté con brusquedad del agarre al que tenía sometida mi mano y me aleje, salí de allí con el corazón destrozado, pero la frente en alto, decidida a enterrar este maldito sentir por Marcus Lowell.