Capítulo Extra. La fiesta de halloween

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Theresa

Lía me había arrastrado con ella aquella maldita fiesta de noche de brujas y solo había aceptado porque sabía que contaba conmigo para poder soportar toda aquella locura. Le arrebate un vaso a uno de los chicos en cuanto puse un pie dentro de la casa fraternidad y bebí su contenido de un trago, el sabor era fuerte, más de lo que podía tolerar, pero no me importo, porque para poder estar de risitas con esta gente debía por lo menos tener algunos tragos en la cabeza.

—Si sigues bebiendo así te vas a emborrachar—rodé los ojos, mientras la chica junto a mi hacía caso omiso de mi reacción y me arrastró con ella hasta donde se encontraban Robín y los demás.

Marcus resopló fastidiado en cuanto me vio entrar y tampoco disimuló su disgusto al ver a Lía, era algo que sabía no podía evitar, solo esperaba que no abriera aquella gran boca suya para decir algo fuera de lugar. Jack levantó la mano y me hizo un gesto para que me sentara junto a él, era el tipo más hermoso y considerado que había conocido y esperaba que mis neuronas funcionaran como era debido para poder corresponderle como se debía.

—¿Una cerveza?—preguntó y mire a Lía sin poder evitarlo, esta negó con la cabeza, pero era Halloween maldita sea y viernes por la noche, así que nada me impedía darme unos buenos chupes este día.

—Claro que sí—dije con una gran sonrisa en el rostro y Jack se puso de pie para buscar mi bebida.

—Deberían ver mejor quien entra a esta casa—escuche decir Marcus, ni la música intensa y el murmullo de las conversaciones, había podido ahogar su veneno.

—Theresa es amiga de Lía y es bienvenida, así que si no te gusta ahí está la puerta—le regale una mirada de agradecimiento a Ethan, sabía que Marcus era la escoria de la casa fraternidad y nadie lo soportaba.

—Váyanse todos a la mierda—dijo poniéndose de pie y lo vi llevar sus pasos al patio trasero, me sentí aliviada de no volver a ver su cara.

Jack llego en aquel momento con mi bebida y me tomé un trago bien largo de aquella cerveza, no sabia qué me pasaba, pero siempre que Marcus estaba cerca mis nervios se disparaban y lo odiaba, detestaba que pudiera afectarme de la forma que fuera, porque él era la clase de hombre que podía hacer trizas la poca dignidad que tenía y me la tenía jurada, no sé porque diablos tenía la maldita suerte de ser la primera en su lista y aquella noche necesitaba olvidarme por completo de que había cierta parte de mí, la más idiota de todas que sentía cosas por él.

***

Habían bajado el volumen de la música y la casa comenzaba a quedarse vacía. Me sentía mareada aunque lo trate de disimular y no quería ponerme en vergüenza delante de las personas que aún quedaban allí reunidas, así que puse de pie como pude y Jack trato de ayudarme, pero aleje su mano de mí, lo menos que necesitaba en este momento era un guardaespaldas.

—Iré por una última cerveza—mi voz se escuchaba rara, pero que esperaba estaba realmente borracha.

—Ya tomaste demasiado Theresa—me reclamo Jack, pero hice caso omiso a sus palabras y escuche cuando Lía le dijo que me dejara.

Me quite las zapatillas a mitad de camino y las deje allí tiradas. De todas las personas que seguían en aquella casa al que menos me esperaba era al que se encontraba sentado sobre uno de los banquillos que rodeaban la mesa de la cocina. Marcus me miró con desprecio y le dio un sorbo a la cerveza que tenía en la mano, yo seguí mi camino al refrigerador ignorando por completo su presencia.

—Eres como una maldita enfermedad—dijo de la nada, saque la cerveza y me hice la que no había escuchado—Hablo contigo—me tomo por el brazo de manera brusca y llevo mi cuerpo muy cerca del suyo. Podía sentir su aliento en mí nuca, entonces mi maldito corazón borracho comenzó a palpitar de manera precipitada.

—Suéltame estúpido—dije forcejeando con él, pero entonces en un rápido movimiento me hizo girar sobre mis pies descalzos, quedando ahora a solo centímetros de sus labios.

—Te suelto—dijo sujetándome aún con más firmeza por la cintura y en fracciones de segundo sus labios se encontraban sobre los míos.

—Marcus—dije casi en un susurro, pero este no se detuvo y yo deje de luchar en aquel mismo instante.

Nuestras lenguas se encontraron y aquel beso se hizo cada vez más intenso. Mi mente se nublo por completo, solo podía pensar en aquellos carnosos labios que me besaban como si de eso dependiera su vida. Escuche voces aproximándose, pero ni aquello pudo terminar con aquel hechizo, nos habíamos perdido el uno en el otro y sabía que mañana ibamos arrepentirnos de esto, pero lo que era hoy disfrutaremos de aquel Dulce o Travesura.

***

Quiero dar las gracias por todos los votos y comentarios en esta novela, a los lectores fieles y a los que se siguen uniendo cada día a esta gran aventura. Y gracias en especial a una de las lectoras que me motivó a escribir este capítulo, se que muchas también estaban con la intriga de como llegaron Marcus & Theresa aquel revolcón la noche de halloween, asi fue como todo paso.

Gracias a mis fieles ustedes saben quienes son, sigo trabajando para que estas novelas puedan salir en físico para el próximo año.

Dejen saber si les gusto el extra y desde dónde están leyendo.

Gracias mil por hacer esta serie suya.

Besos y Abrazos

K.A.GARCIA

Truco o Trato (Chicas Gordas #2) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora