La mujer del cabello rojo segunda parte

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Selene llevamos una semana aquí, no te has dignado a visitar la tumba de nuestro hijo, y no podemos quedarnos más —
—¿qué importa? Váyanse, ¡Váyanse ustedes también!. Es ... —su voz pasa de un grito a un chillido afónico —es obvio que ustedes también la preferían ¿seríamos más felices si yo nunca hubiera aceptado ese anillo?
—No podemos hacernos cargo de Alexander nadie te pidió que lo dieras a luz así que hazte cargo por tu cuenta, tampoco vengas a la casa principal — un hombre canoso con voz ronca y un rostro severo toma la mano de aquella mujer de edad avanzada y salieron por la puerta principal de aquella casa que alguna vez fu cálida.

Los días pasaban sin honor alguno, Alexander llevaba varios días sin comer bien y su madre no había probado bocado en días, cada vez se demacraba más y más su rostro, Alex no estaba del todo seguro pero prevenía que su madre llevaba ese camisón blanco hace una semana, la mujer elegante y capaz que él recordaba solo era eso, un mísero recuerdo que probablemente se desvanecería con los años, claro siempre y cuando viviese unos cuantos años más. Cosa que Alexander preveía no sucedería.
Era de mañana a Alexander le costaba moverse no había comido desde hace tres días y no encontraba a su madre por ninguna parte.
—¿mamá? ¿Donde estas? — nadie le respondía, la casa estaba muy sucia y la cena de navidad seguía en la mesa pero ya putrefacta Alexander caminaba por cada rincón de su casa buscando a su madre, entro en la habitación principal se escuchaba el sonido del agua corriendo en el baño de la recámara —¿mamá? —Alex preguntó una vez más pero no había respuesta —¿¡mamá!?— algo le olía muy mal a el pequeño Alexander comenzó a golpear la puerta desesperadamente no había ninguna respuesta del interior, Alexander corrió a la sala de estar pera marcar a emergencias pero no recordaba lo que tenía que marcar solo después de 10 minutos cuando el agua ensangrentada pasó por debajo de la puerta recordó recordó lo que tenía je marcar
—emergencias ¿en que puedo ayudarle? — la voz de una mujer de poco más de veinte años atendió la llamada
—hay sangre saliendo del baño de mamá y no pude hacer nada porque no recordaba como pedir ayuda ¡no pude hacer nada! ¡Mamá murió por mi culpa!— la voz de Alexander era un llanto desgarrador
—pequeño ¿hay alguien más contigo? ¿Donde se encuentra tu casa?—la mujer trataba de tranquilizar al pequeño que había vivido algo que nadie debería haber vivido.
—¡estoy a las afueras de la ciudad mi casa es de madera y papá murió hace dos semanas! — Alex no podía parar de llorar.
Alex espero junto al baño sentado abrazando sus rodillas, los oficiales entraron corriendo por la puerta principal, Alex la había dejado abierta ya no tenía fuerza para bajar una vez más sólo quería estar cerca de su madre, quería sentir su calor una vez más, quería escuchar su dulce voz llamándole, quería que lo tomara entre sus brazos mientras acariciaba su cabello escuchar como le decía "nuestro vínculo es nuestro cabello somos como dos llamas que se cuidan la una a la otra y siempre estaré a tu lado"
Cuando entraron los policías encontraron a Alexander. La mirada de un niño no debería tener tan poco brillo, parecería que ha perdido su alma

La chica de mis pesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora