La chica de mis pesadillas

Martes

Alexander por primera vez se siente confiado en una pista no se había sentido así después de que conoció a la chica fantasma
—¡un retrato hablado de ti! — olvido que iba camino a la oficina y volteó eufórico hacia ella pero a la vista de los demás era una persona rara hablándole a la nada recuperó compostura, sacó su celular del bolsillo fingió marcar un número y se lo pegó a la oreja — tengo una idea, si por lo menos tenemos un apoyo visual podríamos comenzar a recabar pistas —
— ¿pero exactamente como nos ayudaría eso?— ella se coloca frente a él y comienza a flotar marcha atrás — digo no es como que vayan a aparecer pistas de la nada con tener una imagen tangible de mi —
—¿sabes qué pasa cuando alguien pierde aún perro amado? —sonríe perspicaz
— se cuelgan carteles en los postes con el número del dueño — ella ladea la cabeza confusa — ¿no pensarás pegar mi retrato en postes o si? Además no estoy perdida estoy muerta
— pero podríamos encontrar algo acerca de ti diremos que eras mi amiga o algo por el estilo, como no te he logrado contactar en un tiempo largo comencé a buscarte — el la observa victorioso seguro si mirada es mucho más hermosa sin aquellas estupidas lentillas pero le acompleja que sus ojos sean de distintos colores ¿que se le hará?
— tienes razón hay que intentarlo — ella le sonríe y él se queda embelesado

"¿que tendrá su sonrisa que logra hechizarme?" Es lo que últimamente se cuela en su pensamiento pero aquella imagen de la sombra de una mujer ahorcada aparece y su mueca de enfado vuelve, "cuelga" el celular y entran apresurado al imponente edificio que se queda erguido frente a ellos
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Son casi la una de la mañana las calles están vacías Alexander es siempre el último del equipo en salir, a él no le disgusta del todo es como si el mundo le perteneciese, puede caminar tranquilo bajo la brisa fría del invierno, un invierno que entre mas avanza más penetra el dolor en el corazón de el pero quiere olvidar todo y cree que su nueva compañera le ayudará con ello
— ¿sabes? Yo solo soy tangible para aquellos que me perciben y ha pasado bastante tiempo desde que alguien me escucha, me alegra realmente aberre conocido —
Por primera vez Alexander sonríe abiertamente
—supongo que no ha sido del todo desagradable la experiencia.
—por cierto ¿como haremos el retrato? ¿No necesitamos un profesional?

—conozco a alguien en la comisaría que me debe un favor— su mirada es obviamente maliciosa
— ¿iremos el próximo fin de semana? —
—que pregunta más ingenua — Alexander apresura el paso
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—Alexander son las dos de la mañana ¿no crees que es algo imprudente visitar a alguien a esta hora? —Alexander sonríe y sin pensarlo dos veces comienza a tocar el timbre del apartamento repetidas veces
—¡que quieren! ¡¿Quien toca la puerta a esta hora?! — una voz enfurecida sale desde dentro del lugar y se va aproximado a medida que habla —¡joder! — se escucha un grito más y un golpe muy fuerte contra la puerta al parecer aquel hombre había tropezado y se terminó estampando contra la puerta.
Finalmente después de tal estruendo un hombre en bóxers y camisa de algodón abre la puerta es más que obvio el hecho de que se acaba de despertar su cabello castaño está alborotado, sus ojos cafés entrecerrados.
—¡¿que quieres?! ¡Este es el hogar de un oficial de policía! Tu imprudencia te costará no porque tengas una linda cara puedes hacer lo que quieras — la mueca irritada del oficial se hace más y más dura al no recibir respuesta del imprudente visitante, en un arranque de frustración hacia la mueca de indiferencia le suelta un golpe este es interceptado y el oficial termina en el piso —¿Alexander?
—¿ya estás despierto? — Alexander le extiende la mano al oficial que yace en el piso — he venido a que me pagues el favor — el rostro del oficial se vuelca en pánico
— perdón amo Alex no lo reconocí — Alexander gira sus ojos con ironía
— ya puedes dejar esa estupideces — le replica mientras le ayuda a levantarse
— estoy corto de fondos pero puedes entrar y llevarte lo que quieras — abre la puerta del apartamento
— no necesito dinero por el momento, quiero que me hagas un retrato ablando — Alexander es el primero en entrar al apartamento y tomar asiento en la desgastada sala color vino
—¿cuando vendrán a describirme y quien será? — le pregunta mientras recoge algunos documentos que están esparcidos por la mesita de centro
— soy yo así que trae tus herramientas y ponte un pantalón — el hombre corre a la habitación conjunta a esa sala comedor — ya se ha ido puedes destaparte los ojos
—que hombre tan indecente ni siquiera tiene buen cuerpo — la chica tenía la cara toda roja y reprochaba mientras daba vueltas ñ rededor de la sala Alex no puede evitar soltar una carcajada lo que hace que el oficial salga corriendo de la habitación
— te escuche reír — su rostro es de sorpresa
— escuchaste mal — el rostro de Alex vuelve a ser el de siempre
Después de que aquel hombre tome aviento en un sillón individual frente a Alex se pone a trabajar pasan al rededor de una hora discutiendo y finalizado el dibujo se lo muestra
—¿ es tu chica ideal? — le dice con voz burlona a un notablemente adormecido Alexander
— el resto no te incumbe — es más que obvio que le cuesta trabajo mantenerse despierto — casi es la hora de irse no falta mucho para que comience su día ya es miércoles ha sido un Martes muy duro y seguramente el siguiente día no será menos tormentoso, casi son las 4 am y con este día se completan las 48 horas sin sueño