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Suspiro observando por la ventanilla el paisaje. No me atrevía a mirar a Jin ni siquiera de reojo, desde nuestra discusión, todo se había vuelto raro.

Pero decidimos no cancelar nuestra salida de cada mes para visitar el pueblo en donde nacimos y a nuestras familias.

—Jin...

—¿Mmmmm...?— murmura sin siquiera mirarme.

Me acerco hacia él recargando mi cabeza sobre su hombro y cierro los ojos tratando de no pensar en lo doloroso que debía ser para él estos acercamientos que buscaba tener. Aún a pesar de saberlo, era egoísta y lo quería tener cerca.ñ0

Siento su cabeza caer sobre la mía y sonrío satisfecho. Qué horrible persona soy.

Ver sonreír a YoonGi era uno de mis más grandes placeres así que no pude evitar sentirme feliz al ver como sonreía alegremente viendo cómo abrazaba a su madre

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Ver sonreír a YoonGi era uno de mis más grandes placeres así que no pude evitar sentirme feliz al ver como sonreía alegremente viendo cómo abrazaba a su madre.

De pronto escuché mi celular sonar así que salí de la casa para contestar. Negué con la cabeza al notar que era Jungkook, recién habíamos estado hablando por mensaje y parece no estar satisfecho.

—Amor, ¿Cómo está eso de que te has ido con tu amante?— exagera usando un tono de voz ridículo.

Sonrío sentándome sobre una piedra de figura graciosa. —¿Qué?. Otra vez con tus tonterías.

—Está bien, está bien. Solo que no quisiste ir conmigo al templo pero si has viajado con YoonGi, eso es crueldad pura— murmura desganado.

—Hemos hecho esto todos los años desde los dieciocho así que no me hagas drama— respondo mirando el cielo. —Te llevaré un recuerdo, ¿Quieres?

—¡Quiero!— exclama.

Y de nuevo reí.

Nisiquiera sé cuánto tiempo estuve hablando con él hasta que sentí la mano de YoonGi sobre mi hombro así que tuve que despedirme.

—Tu madre dice que no seas un ingrato y entres a cenar— dice suavemente mordiendo su labio.

Lo observo y acerco mi mano hacia su mejilla. —¿Estás enojado?

—¿Hablabas con él?— pregunta tímidamente.

—Vayamos a comer— dije sin responder su pregunta y lo jale de la mano hacia adentro de la casa.

Sabía que no tenía porque darle explicaciones sobre mi vida privada.

—¿A quién se le ocurre salir a caminar cuando han dicho que lloverá?— pregunta YoonGi en tono sarcástico.

Lo jale más fuerte y corrimos dentro de una pequeña cueva para ocultarnos de la lluvia.

—¿Recuerdas cuando jugabamos de niños?— pregunto sonriendo sacando la mano para que las gotas de lluvia caigan sobre ella.

—Tengo frío, Hyung— susurra y siento su cuerpo golpear el mío.

Me giro lentamente intentando calmar este estúpido golpeteo, el tacto es normal y yo aquí como idiota sintiéndome feliz por estos simples roces.

—Ven aquí— susurro presionando su cuerpo contra el mío. Tan cerca pero al mismo tiempo demasiado lejos.

Y nos quedamos abrazados esperando que la lluvia cesará, me encantaba sentir su calor y escuchar sus latidos tan cerca de los míos.

—Perdón, Jin— murmura.

—¿Por qué?— pregunto confundido.

El se aferra más a mí. —Creí que te había lastimado sin querer— responde.

Niego sin soltarlo. —No, solo me golpeaste un poco con tu mano— reí.

—No me refiero a eso. Te pido perdón por lastimarte tanto con mi indiferencia hacia tus sentimientos— él se aleja de mí mirando me a los ojos —Por aparentar que no era consciente de tu amor convirtiéndolo en algo unilateral. Por favor, perdóname.

Siento un nudo formarse en mi garganta y no podía siquiera articular palabra... "Lo sabe, él lo sabía, siempre fue consciente de mis sentimientos".

—Y a pesar de eso... Muchas veces presumías frente a mí lo maravillosa que es Hye Ra— me levanto abruptamente cubriendo mi rostro con ambas manos. —La besabas frente a mí, la tomabas de la mano. Me dijiste que creías que ya la amabas...

Observo a YoonGi con los ojos cristalizados y sonrío con tristeza.
—No te importó lastimarme más de lo que ya estaba al saber que mi amor por ti era imposible.

—Lo sé y no sabes cuánto me arrepiento. Mi intención no era esa, solo quería buscarás la felicidad en otro lugar— me alejé cuando intento tocarme y me tragué las inmensas ganas de llorar.

No lo haría frente a él. No me derrumbaría jamás frente a él.

—Ahora me doy cuenta de que te he idealizado demasiado— susurro antes de salir corriendo sin importarme si me mojaba. Mojarme era lo de menos.

Esta noche desee tener a Jungkook a mi lado y pedirle su pecho para poder llorar.

Cuando Ames| KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora