Cuando Ames| KOOKJIN

01

Intento concentrarme, no dibujar más su rostro pero simplemente mis dedos buscaban trazar cada facción de la belleza en su rostro. El cuál aunque quisiera no se borraba de mi mente.

—Hyung.

Cierro con nerviosismo mi cuaderno de dibujo al escuchar su voz llamarme y sus pasos acercarse. —Aquí estoy, Yoonie— respondo.

Sonrío al verlo entrar lentamente a mi habitación oscura, el enciende la luz y me regala una sonrisa. —¿Acaso eres un vampiro?. Lastimarás tu vista si sigues dibujando en la oscuridad.

Me encojo de hombros. —¿Quieres que te muerda?— bromeé.

—Si, claro— responde de igual manera y se sienta junto a mí tomando de entre mis manos la libreta y comienza a hojearla.

Me pierdo observando sus pestañas, su nariz pequeñita y sus finos labios cereza —¿Qué tal tu cita?— pregunto antes de que llegue a las hojas en donde sus retratos adornan cada rincón.

—Oh— murmura cerrando la libreta —Hye Ra es maravillosa pero odio sus chistes. Son mejores los tuyos.

Me río ante su comentario. —Tú odias mis chistes, seguramente los suyos deben ser pésimos.

—Lo son— sonríe dejando la libreta sobre la mesita y se levanta.
—Vayamos a cenar, no comí más que solo palomitas.

—De acuerdo— respondo y desvío la mirada hacia mi libreta, el único lugar en donde podía mantener firmemente mi amor hacia él. En donde podría dibujar un final feliz, estando juntos.

Al principio fue difícil el vivir juntos pero poco a poco pude esconder mi tristeza en una sonrisa. Tenía en claro que YoonGi me era inalcanzable, mi lugar a su lado jamás será el de un amante, solo somos y seremos mejores amigos.

Me aseguro de dejarlo dormido y tomo mi abrigo marrón saliendo de la casa, conduje en mi auto hasta llegar a un bar que últimamente frecuento a menudo. Beber un poco de alcohol me hacía despejar la mente de tantos sentimientos no correspondidos.

Ocupo el asiento frente a la barra y pido lo de siempre, la música me era relajante.

—Hola.

Me giro lentamente y frunzo el ceño al ver a un tipo de cabellos negros.
—¿Hola?— respondí confundido.

—Disculpa si soy muy atrevido, es solo que eres un joven muy bello— sonríe tomando asiento a mi lado.

—No sé que pretendas pero no busco aventuras de una noche— respondo con molestia.

El extraño sonríe negando con la cabeza. —Yo tampoco busco aventuras de una sola noche. En realidad busco algo serio.

—Tampoco busco algo serio. Deberías intentar con otra persona— dirijo de nuevo mi mirada hacia las botellas y bebo de mi copa.

—Me doy cuenta. No luces como ese tipo de persona— bebe de su copa y camina lejos de mí.

Fruncí el ceño al quedarme solo de nuevo. Qué hombre más raro. Y cuando al fin pensé que me quedaría solo, él vuelve tan rápido como pensaba que me se había ido.

—Luces más del tipo romántico— extiende una flor hacia mí sin dejar de mirarme —¿No la tomarás?. Acabo de robarla de esa mesa— señala hacía las mesas de en medio.

Rápidamente voltee sorprendido y noté como había ahí un ramo de flores amarillas —Eres raro— admito.

—¿Debo tomarlo como un cumplido?— solo asentí y volvió a sonreír entonces pude notar aquellas arrugitas que se formaron junto a sus ojos. —Por cierto. Me llamo Jungkook.

—SeokJin— respondí. Y esta vez acepte beber con él a mí lado.