[Nivel 14: (Manosear)] ✓

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    Lugar nuevo, vida nueva, eso es lo que se suele decir, pero en este caso.

    No

    Fred vivía el mismo infierno que cuando no vivía con su pareja, no, de hecho es peor, tiene que seguir un estricto horario que prácticamente va de todo el dia desde que despierta hasta que se duerme.

    Ahora que Gold sabe que Fred estará en aquella casa sin contacto alguno con su familia, salía a tomar y fumar con sus amigos, el azabache lo esperaba hasta que llegara, lo recibía mareado y más impulsivo por el alcohol, en esos momentos el albino lo manoseaba mucho, le daba nalgadas, caricias en su entrepierna, en su pecho, que por cierto eran muy bruscas. Lamentablemente eso no cambiaba mucho si estuviera borracho o no.

   Precisamente hoy, Gold invito a sus amigos al departamento para pasar el rato, Fred llevaba y traía bebidas, botanas y así, era como la chacha de su novio, siempre que pasaba con algún alimento el mayor le soltaba o una nalgada o un apretón en su retaguardia, no le gustaba de por sí, menos con alguien presente que viera lo que hace.

— Fred, ve a traerme algo para beber—ordeno el mayor y el menor obedeció.

   Cuando regreso a darle la bebida a su chico, entro al hogar Deuz con las chicas, Chica, Toddy y Meg, se sentaron en un sofá frente a los chicos, Deuz las invito porqué no tenían nada que hacer. Las mujeres charlaban chismoseaban y demás, Meg amiga de Fred veía al menor aislado del grupo, si bien conocía la situación por ahora solo lo animaría, Freddy y Spring estaban viendo la forma de sacarlo de esta casa y bueno Meg apoyaba eso.

—Ven aquí conmigo Fred—le tendió la mano al mencionado con una sonrisa.

   El pelinegro no acepto la mano pero si se levantó y fue con ella, platicaron un poco y contaron chistes, Fred se sentía mejor con su amiga ahí. Pero eso a Gold quien lo observó en todo momento, no le gusto para nada, se levantó para sentarse a lado de su pareja para saber de que tanto hablaban esos dos. Al sentir al mayor tras el, se incómodo cosa que la albina noto, y es que ¿Como no estarlo?, si Gold acariciaba su trasero con una mano mientras platicaba con sus amigos, era incómodo, había escuchado decir que eso era excitante, para no le parecía que lo fuera.

—¿Estás bien?—pregunto Meg confundida.

—S-S solo no e dormido bien—el menor río nervioso al sentir como la mano se metía por su espalda bajo la playera.

    Esa mano descendió hasta su trasero de nuevo, donde esta vez se adentro en el pantalón, Fred de la sorpresa dió un brinco que por consecuencia golpeó la mesa, captando la atención de todos.

— Una araña—mintio para que no se burlaran, para su suerte lo ignoraron.

   Gold sonrió, bajo su mano hasta cerca de su entrada, Fred se alarmó, no podía, no lo haría, no, no, no. Cuando no pudo mas, se levantó de golpe captando la atención de todos los presentes, no dijo nada y se retiro del lugar a la cocina, Meg fue con el. El azanache bebió un vaso de agua, la necesitaba, no estaba excitado, solo asustado y avergonzado.

—¿Qué pasó?—Meg su mano en el hombro del chico

—Nada, solo me sentí mareado—respondió lavando el vaso.

—¿Seguro?—pregunto preocupada—Sabes que puedes decirme lo que sea, soy tu amiga y te ayudaré—

—Si Meg, no te preocupes está todo bien—no podía decirle la verdad de lo que pasaba.

—Bien, vamos con el resto, todavía tengo tanto que contarte—aviso jalandolo delicadamente de su brazo.

   Llegaron a la sala y otra vez se sentaron a lado del albino, el azabache volteo a ver a su novio con el rabillo del ojo, estaba asustado y apenado, ese manoseo que le dió frente a todos no le gusto para nada, de por sí no le gustaba mucho eso, aún no se sentía listo para ese tipo de amor. Mientras que Gold tenía una cara de satisfacción y burla por lo que hizo hace un momento, Fred trago duro, esa sonrisa solo decía que no sería la primera vez y que se esté preparado, si, una mirada expresa muchas cosas.

—Cariño, tráeme una bebida—ordeno Gold.

—Ya voy—se levantó.

    Soltó un chillido al sentir una mano golpear su trasero frente a todos, su novio le dió una nalgada.

—Oye, no seas un irrespetuoso—dijo Meg.

    No le dijo nada, no le importaba eso, pero quería ver qué haría Fred, esté que se quedó inmóvil y podía notar su sonrojo de pura vergüenza y en cierto modo incomodidad, sonrió burlesco, el azabache sin decir nada se fue a paso apresurado al baño, cerró la puerta tras de sí mismo para deslizarse por la puerta y al llegar al piso se rompió a llorar en silencio...

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...

Ya entramos en terreno fuerte.

[ ☠️VIOLENTOMETRO☠️ ] (GoldFred) [Historia En Modificación: En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora