[ ☠️VIOLENTOMETRO☠️ ] (GoldFred) [Historia En Modificación: En Proceso]

[Nivel 19: (Empujar)] ✓

   Los amigos del albino llegaron justo a tiempo, a la hora acordada pues ya sabían que a Gold no le gustaba esperar, entraron con permiso del antes mencionado, eran los mismos, Fox, Deuz, Chica, Toddy y Meg, la última solo iba por el pelinegro, pues Spring le pidió que lo vigilara ya que les había puesto una orden de restricción para que se alejaran.

— Tomen asiento—invito el albino con rara amabilidad.

— No importa las veces que venga, me encanta tu casa Gold—dijo Chica con tono coqueto.

—Mejor invitarme a mi a quedarme—hablo Toddy.

—¿Donde esta Fred?—pregunto Meg.

—En un momento baja, pero no te atrevas a acercarte—advirtio cruzando los brazos.

—Hasta donde yo se, Fred es tu novio no tu esclavo, el puede hacer lo que se le venga en gana sin que tú te metas — colocó ambas manos en su cintura.

   El albino se limitó a sonreír con maldad, era más fácil callarle la boca con palabras del mismo azabache que con las suyas. Era más divertido. No pasó mucho para que Fred bajará, lo primero que se le noto, fue la incomodidad que tenía al usar aquellas prendas, eran por las marcas de los rasguños que le ardían al contacto.

—Fred, cariño ven un momento—llamo el albino, Fred acepto y fue con el siendo envuelto en sus brazos.

—Bien, vamos a ir a Huatulco el fin de semana—dijo Fox.

   Gold ya había ordenado a Fred hacer las maletas y ya estaban en la parte inferior del edificio, todos bajaron y fueron al aeropuerto, solo se quedarían dos días incluyendo ese así que no llevaban muchas cosas. Llegaron rápido al lugar, a la pareja le tocó la suit de lujo, planeaban ir a la piscina así que tomaron unos trajes de baño, fueron al lugar y entraron al agua, bueno... menos Fred, el llevaba una pequeña manta para cubrir su cuerpo, le daba pena entrar y más aún al ver el cuerpo de las chicas, Ann no tenía mucha cintura y trasero pero lo compensaba con sus pechos, Meg no tenía muchos pechos pero lo compensaba en cintura, y Toddy, ella estaba muy acinturada y con grandes atributos; y Fred, bueno se creía un asco.

—¿No planeas entrar?—Gold estaba tras el menor con un traje de baño conformado por un short no muy corto y su dorso descubierto.

—N-No, no tengo ganas de nadar—dijo de forma tímida.

—Es que le da pena, que veamos sus lonjas—dijo Chica abriendo los brazos.

—Oh cariño, es mejor así, o tu piel de fantasma se quemara y te verás negro y gordo—dijo Toddy entre burlas.

—Callense—regaño la de mechón rosa— Fred si no quieres no entres—

—No te trage aqui solo para que te quedes ahí, si no vas a nadar tráeme algo de beber—ordeno Gold empujando a Fred fuera de allí—Date prisa no tengo tu tiempo—

—S-Si— fue por el pedido.

   Meg miro al mayor con profundo odio, ¿Cuanto más haria?, el menor no tardó en llegar y darle la bebida a su novio, este la tomo, en vez de beber el líquido, lo derramó sobre el cuerpo de Fred.

—Uhhhh—dijero todos los presentes menos Meg, Fred y Gold.

—¡¡Callense idiotas!!—Meg salió de la piscina para ayudar a su amigo—¡¡Eres un imbecil!!—le dijo a Gold—¡¿Como se te ocurre hacer eso?!—

—Esta bien Meg—Fred se cubrió con la mantita, tiritando del miedo y frío—S-Solo di-disfruta del agua—rio débilmente.

—No Fred esto no está bien, date cuenta que él solo te está dañando—trato de convencer lo pero como todo esfuerzo fue inútil.

—N-No, el me ama —susurro.

—Claro que esto no está bien—interrumpio el mayor—Estás pegajoso y es asqueroso, ¿Por que no te limpias?—empujo a su novio a la piscina.

  Las risas no tardaron en escucharse, Fred salió a tomar aire con dificultad pues había tragado agua y se encontraba tosiendo, eso fue todo para la única que defendía al menor, Meg tomo vuelo y con todas sus fuerzas empujó al albino al agua, obvio este se enojó, pero al salir a la superficie solo mostró sus cara neutra, se acercó a Fred quien aún tosia el agua que trago, sonrió malicioso para luego empujar, la cabeza del menor dentro del agua durante varios minutos, al menos hasta que dejo de hacer fuerza. Los otros chicos solo miraban la escena con terror, nadie hizo nada, nadie dijo nada, no podían, era sorprendente que llegara a tanto y que el menor se dejará.

   ¿Ya habra llegado suficientemente lejos para Fred?...

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    Literal, ya estamos llegando a lo más fuerte.

Disculpen mi ausencia y como he repetido cientos de veces, la escuela vino con todo desde el inicio.

Empiezen a sacar pañuelos.

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