Capítulo 4

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Una semana después...

La semana había pasado más rápido de lo común y Luke seguía en su intento por no perder la cabeza, por no pegarse un balazo y abandonar todo de una vez y por todas. Sus mejores inversionistas le dieron la espalda en ese momento tan crucial, típico de las sanguijuelas. Por otra parte, sus llamados "amigos" también voltearon sus caras, unos ni siquiera lo llamaban, otros le ponían excusas estúpidas, pero así era su vida ahora.

Ya eran pasadas las 9 de la noche y aquel quebrado empresario seguía en su estudio, nada más que admirando una pintura colgada en su pared que llevaba años allí, era algo abstracto de muchos colores fríos y opacos, justo como su vida en ese momento. La botella de Whiskey sobre el escritorio estaba vacía y el último trago lo sostenía Luke en su mano, llevándolo despacio porque quizás ese sería el último trago de buen Whiskey que vuelva a probar en su vida. ¿Cómo es que había llegado a ese punto tan aberrante? Perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos. Tampoco había tenido mucha platica con Louis al respecto después de lo de Harry, su gran reproche fue un cansando te lo dije, luego de eso no es como habían cruzado largas oraciones y Luke lo entiende; Louis en ese momento estaba decepcionado de él y no era para menos. Tomó con desasosiego un trago de Whiskey antes de que las lágrimas lo ahogaran. Unos ojos azules acuosos observaban desde una entreabierta puerta el llanto desgarrado de Luke; El castaño sabía que en los últimos días había sido rudo con respecto a Luke y la situación, pero es que estaba tan decepcionado del mismo que prefería guardarse sus cuantas cosas para si mismo.

Se alejó de la puerta dejando un suspiro desesperado tras sí. Luke perdería todo y él no conocía una manera de ayudarlo a salir de ello, de conseguir esos millones y es que nadie le prestaría una cantidad tan alarmante a cambio de promesas. Solo promesas. Y fue cuando la rabia lo invadió ¡Harry! Ese hijo puta podía más que ayudarlo y... no, tan solo considerar la idea era una locura, amaba a Luke, lo amaba con locura... Más sabía que el amor que sentía por Luke no pagaría las deudas, ni lo sacaría de la abismo total y Harry solo pedía una noche... ¡Pero qué mierda estaba pensando! Quizás eso era lo que necesitaba, una cabeza pensante y fría que le diera respuestas.

Sacó su teléfono de su bolsillo y llamó a la única persona que podía aclararle la mente.

Una voz calmada se escuchó al otro lado de la línea.

—Hola—Ese acento inconfundible sonó.

—Necesito verte ¿En el lugar de siempre? —Pidió Louis, yendo directo al punto.

Sucede que "El lugar de siempre" no era nada más que una cafetería modesta a varias cuadras del hogar de Louis.

—De acuerdo, estaré allá en 10—Afirmó el morocho.

—Gracias—Colgó.

Mejor sería para él si esperara a Zayn allá, no soportaba el ambiente de su hogar. Escuchó algo haciéndose trizas contra la pared gracias a la furia de Luke.

Agarró su chaqueta de mezclilla y sin dar aviso, salió ante el frío de la noche. Caminar le haría bien.  Aún no asimilaba la idea de que estaba considerando el trato de Harry; Se sentía asqueroso con tan solo planteárselo pero es que ya no aguantaba ver como su grandulón de pelo azabache se deterioraba por la agonía constante. Sus ojos zafiro comenzaron a picar, la noche fría nublaba su gran juicio, si, echarle la culpa a clima era lo mejor.

Al cabo de 10 minutos llegó a la cafetería. Para su suerte se encontraba casi vacía, unas que otras personas tomando bebidas calientes en tazas de porcelana. La calidez que transmitía el lugar era lo que le encantaba a Louis; también el dulce aroma a café recién hecho. Un lugar ideal para pensar.

El Precio del Placer (Larry Stylinson/M-pg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora