Capítulo 8

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Louis literalmente se comía las uñas de los dedos por el ataque nervioso que lo poseía en ese momento. Llegaron al consultorio de Niall y no pasó tanto para que este le expusiera su caso, si, con lujos de detalles. Niall era irlandés, muy guapo a decir verdad. Era dueño de unos brillantes y grandes ojos azules y un hermoso cabello castaño perfectamente peinado; ha sido su ginecólogo desde hace casi 8 años, cuando Louis tuvo dolores insoportables en el abdomen, pensó que sería algún tipo de infección o cáncer, pero no, todo lo contrario. El irlandés fue el encargado de darle la noticia de que era uno de esos pocos hombres que podían concebir, Louis quiso morir en ese instante, de miedo y felicidad a la vez. Nada le hubiese dado más alegría que tener en su vientre un bebé fruto del amor. Pero todo cambió el día que conoció a Luke, era perfecto, él hombre ideal para formar esa familia que desde pequeño anheló, y aún más sabiendo que el puede procrear; sin embargo, su chico perfecto tenía una gran falla y era que para Luke resultaba inaceptable que un hombre pudiese quedar embarazado, era asqueante y antinatural según sus palabras. El ojiazul aprendió a lidiar con eso porque lo amaba, y ese sería un secreto que llevaría a la tumba o tendría lugar en sus vidas en un momento determinado, pero ahora no. Adquirió pastillas anticonceptivas excesivamente costosas para cuando se casó. Los demás chicos tan sólo habían sido algo de una noche sin importancia. Nada que un condón no resolviese. No tuvo sexo con Luke sin condón hasta entonces, por lo que en el noviazgo no fueron tan necesarias. Niall fue el responsable de él desde entonces y no le había fallado nunca. El chico era tan solo 5 años mayor pero aún así bromeaba como un adolescente.

El doctor irlandés le hizo varias preguntas, las cuales Louis contestó sin el mas mínimo rastro de vergonzoso.

—Ok, ahora dime ¿Cuanta veces tuvieron sexo?.—Niall preguntó.

—Una sola noche... Pero muchas veces. El no me dejaba respirar unos minutos antes de lanzarse sobre mi y ...—Se detuvo. La rabia no lo dejaba seguir.

—Entiendo.—Niall asintió con paciencia. Entendía que Louis le había sido infiel a su esposo pero no sabía con quien. Y para el estaba bien, la vida privada de sus paciente no era su asunto.— ¿Y todas esas veces que lo hicieron el eyaculó dentro de ti?

Por primera vez en toda la sesion, Louis asintió con vergüenza.

—Bien Louis, seré honesto contigo.—Niall ajustó sus lentes y puso su manos sobre el escritorio.— Según veo en tu calendario de fertilidad, estabas en tus días normales, ni muy fértil ni bajo en nivel de fertilidad. Pero aún así, por lo que me dices, tus probabilidades de estar en estado están en un ochenta por ciento, y estoy siendo considerado. Ahora mismo cualquier prueba que te haga no tendra un resultado contundente sobre si o no. Vuelve el siguiente martes, te haré las pruebas correspondiente.

Louis entendió. Estaba desesperado pero tampoco era un cavernícola.

—Niall...—Miró a Zayn antes de soltar la pregunta que lo mataba por dentro.—Si estoy... Yo... Es decir..

—¿Si podrías abortar? Eso sería una decisión tuya, Louis. Hay pastillas abortivas para pocos días de gestación.

La pregunta no era más que una curiosidad en caso de que tenga el valor para abortar, había escuchado sus posibilidades y perdió la fe por completo. Volvería dentro de una semana solo para ver como su mundo se derrumbaba antes sus ojos, justo como pasaba en ese momento. La parte irracional de su ser argumentó que ¿Y si hubiese sido a propósito? ¿Y si Harry estaba al tanto que el don/maldición de Louis? ¿Podría el rizado tener esos alcances tan detestables? Claro que si, ¡Pero por supuesto que si!

—¡Ese hijo de puta!—Gritó. Sorprendiendo a Niall y Zayn ante su aleatoria reacción.

Se levantó guiado por la impotencia y la furia en sus sistema. Tomó su chaqueta y salió del consultorio como alma que llevaba el diablo. Tenía tantas cosas que decirle a aquella rata asquerosa, quizás pudiese que estuviese embarazado y su matrimonio pudiese irse al mismo infierno pero sacaría de su alma todas las cosas que al parecer nadie le ha dicho a Harry porque al niño cretino de mami nadie, nadie le había dicho que no.

El Precio del Placer (Larry Stylinson/M-pg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora