Capítulo 5

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Sábado.

6:48 A.M

Ese día la niebla decidió tomar protagonismo, opacando los rayos solares; esparciéndose por cada rincón de la calle y todo el jardín de la casa Hyle-Tomlinson; trayendo consigo un frío estrepitoso que se colaba por la piel hasta congelar cada una de sus arterías, pero era lo mejor que tenía así que lo soportaría.

Louis estaba sentado en las escaleras delanteras de la mansión. Observando todo a su alrededor, o bueno, lo que la niebla le permitía. La noche anterior no había dormido nada, su noche se basó en mirar lo hermoso que lucía Luke dormido, era como un niño, relajado. No pudo evitar dejar escapar varias lágrimas de incomodidad y rabia ¿Si el llegara a enterarse de lo que va a pasar, tendría los huevos para juzgarlo? Digo, no es que no sea obvio pero si estaban así, era por su culpa. Louis solo buscaba una salida antes de que Luke terminara cometiendo una locura como la vez pasada.

El pequeño de ojos azules también pedía. Pedía fuerzas de voluntad para poder soportar a otro hombre besándolo por lugares que le pertenecen a su marido. Lugares que en todos esos años solo Luke había recorrido; Y eso sin menospreciar el hecho de que ese hombre no era nadie más que Styles, su pesadilla desde la preparatoria. Recordaba cuantas veces Harry lo humilló delante de todos; la manera tan despectiva en la que lo miraba cada vez que pasaba por su frente; las veces que llamó a Luke perdedor por salir con alguien no de su estatus y se queda corto de las partidas de canalladas que le había hecho. Por lo visto, que los años pasaran y que maduraran no fue impedimento para que Styles siguiera saliéndose con la suya aunque esta vez fuese muy lejos.

El leve sonido de un ring en su celular le notificó que alguien también estaba despierto a esa santa hora. Agarró el teléfono a su lado, navegando a la bandeja de mensajes directamente, para llevarse la sorpresa de que Harry le había mandando un mensaje. El corazón del chico pálpito de rabia al leer la bajeza del mensaje:

"Hoy te haré mío, Louis Tomlinson. Probaré ese culo que pasó por todas las pollas existentes en la preparatoria ¿O crees que no lo sé? Quizás creas que esto me hará uno más del montón en tu lista pero verás, lo haré todo diferente, Louis y ¿Sabes qué es lo mejor? Que nunca, nunca te vas a olvidar de . ¿Te confieso algo? Me muero por oírte gemir mi nombre con esa voz chirriante y vulgar que tienes"

Te veo a las 6, Tomlinson.

H."

¿Qué si quería llorar al leer ese mensaje? Sí. No pudo evitar sentirse humillado justo como en la preparatoria, y es que ni siquiera sabía de donde Harry sacaba tantas estupideces; llegó a la preparatoria siendo virgen. Rememoró de que su virginidad la perdió con un chico llamado Lance, fue su novio y vecino durante un tiempo hasta que este se tuvo que mudar a Canadá por asuntos familiares. Por otra parte, también recuerda que después de Lance solo estuvo con 4 chicos antes de conocer a Luke, o bueno, antes de que este notara su existencia. Ok, no era un santo del todo, pero tampoco era la puta que Harry aseguraba.

Un fuerte dolor de cabeza se apoderó de él. Oh cielos, ¿Qué podría ser peor? Decidió que ya era hora de entrar a la casa, necesitaba una fuerte taza de café y galletas.

La cocina se sentía tan grande y fría. Ni siquiera el café que llenaba de calor su cuerpo lograba hacerlo olvidar; y fue cuando su apetito también se fue por el caño, quería, no; más bien, necesitaba una señal que le detuviera de toda la locura que cometería. Al parecer los ángeles tenían un arduo itinerario y él estaba al pie de la lista.

El Precio del Placer (Larry Stylinson/M-pg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora