Bajo la sensación de un sueño te encuentro
cercenada por tu pasado, veo tu descanso pesado
hay algo en tus palabras que quiero escuchar
indefinidamente, un acento de norte, agresivo y arisco
que me revela la intensidad de un desierto
de caóticas arenas.
Y parece que me voy, me siento disolver
en las sombras que tu cuerpo le regala a las paredes,
en ellas está reflejado tu figura, proyectas
un portento sembradío de girasoles
que se mueven al ritmo de tu luz.
Es una vacilación sentir tu piel, una visión
transfigurada por lo kilómetros. Si la distancia
fuera reversible estaría ya reunido con tu
suspiro, estaría atento al dictado de tu palpito
y esperaría a que el mio sincronice con el tuyo,
sentir que van al compás del ritmo que dicta nuestros
corazones.
Te quiero por tu mirada lúcida, me pierdo en sus
bordes finos, voy siguiendo el camino de hipnotismo
que diseñaron tus ojos para mi, ojos que no están ausentes
que van por ahí omnipresentes.
Así pues espero la llegada de tus labios como dulce remanso
tus manos como salvadoras de mis sueños...
tus pupilas como dulce profundidad...
tu espalda como lienzo que florece...
tu vientre como dulce secreto, uno que repara las heridas
de la distancia.
Tu voz que suena reparadora para mis desdichas, ese sonido
que me guía en las marejadas de múltiples sonidos de dolor.
Tu piel que me vulnera y se adhiere a la mía como dulce rocío
como dulce encanto, siento como busca impregnarse como loción
de ti, como vestimenta para el invierno, como Dulce... Dulce voz
Dulce mirada... Dulce piel.
Y así esperó la llegada del principio y de nunca el fin
de las noches de diciembre, bajo el mismo cielo, bajo
el mismo invierno.
ESTÁS LEYENDO
Verano
PuisiUna estación del año mas, una posición de la tierra ante el sol, es así el resumen de como sucedió lo que ahora es el desajuste de la casi intangible anémona, es decir así es como describo yo nuestro amor es a si como la naturaleza nos imita o tal...