Me enseñaste a sentirme viva, vos que apareciese de la nada e hiciste que esa nada se convierta en un mundo, en el único mundo en el cual en ese momento quería estar.
Me enseñaste a sentirme viva y así a aprender a querer como nunca lo había hecho. Me enseñaste lo hermosos que son los abrazos, sí, yo que siempre te dije que era fan de ellos, era solo una excusa, una mentirita piadosa para que vos me regales los tuyos y entonces ahí fue cuando verdaderamente me hice fan, de los tuyos que aunque no lo supieras me sanaban el alma.
Me enseñaste a sentirme viva y a demostrarme siempre que todo tiene solución, que lo malo pasa.
Me enseñaste a sentirme viva y a mostrarme la fuerza que tenía.
Sabías casi todo de mi, menos una cosa, que mi fanatismo por los abrazos empezó cuando vos me regalaste los tuyos.
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Escritos.
PoetryLas palabras que no podemos decir nos quedan en la garganta, haciendo un nudo imposible de soltar. Nos dejan sin aire, nos aplastan el alma. A veces escribir es la mejor forma de liberar ese nudo, de liberar la angustia que nos aplasta el alma.