Praesidio Los adinkras

Capitulo 1. La voz

Nícolas

Inician las clases e inicia mi rutina de llegar tarde a clases y rogarle al profesor que me dejara entrar.

Faltaba poco tiempo y ya estaba a unas cuantas cuadras de la preparatoria, podía ver que aún llegaban alumnos por lo que aún no podían cerrar las puertas.

Ya falta poco.

- ¿ Qué sentido tiene asistir a esas aburridas clases ? -  escuché una voz femenina.

Busqué con la mirada a la propietaria de esa voz, se oía molesta, al girar a la izquierda divise a una pareja salir de un edificio de apartamentos. La dueña de esa voz era una chica de tez ligeramente morena, sus ojos completamente negros y un brillo increible, su cabello largo, un negro brillante.

- Es eso o volver los entrenamientos de adinkras - dijo el joven que la acompañaba, era considerablemente mas alto que ella. Su piel era palida, sus ojos verdes y su cabello negro peinado en punta.

Ambos portaban el mismo uniforme que yo, por lo que pude asumir que asisten a la misma preparatoria.

Pasaron a un lado de mi mientras seguían en su conversación.

A primera vista parecen ser unas personas normales, pero al escuchar de ésa conversación me dice que lo único normal  que pueden tener es su aspecto.

Sentí que mi celular vibró y ..... ¡ Oh mierda ! Falta un minuto. Miré al frente y ya no estaban esos chicos. Corrí lo más rápido que podía y al llegar a las escaleras las estaban comenzando a cerrar.

- ¡ Esperen, por favor ! - entré corriendo y recibí una mirada de resignación de parte del encargado de mantenimiento. Seguí corriendo y alcancé a escuchar que dijo que me
diera prisa.

Al llegar a la puerta vi a la misma chica que había visto hace tan solo unos minutos atrás.

Me acerqué un poco más dispuesto a presentarme, pero el profesor salió y me ordenó que entrara con una advertencia de que la próxima vez no me dejaría pasar.

El profesor se quedó fuera hablando con la chica y un rato después entraron.

- Atención chicos, ella es Aya Akofena, será su nueva compañera. - Tratenla bien y ayudenla en cualquier cosa posible - Nos indicó el profesor para después dirigirse a Yolanda, la delegada del grupo - Yolanda, indícale en el descanso los horarios y muestrale las instalaciones - le indicó a Yolanda para posteriormente decirle a Aya que tomara asiento.

Buscó con la mirada un lugar donde sentarse. Habían tres asientos: Uno junto a Yolanda justo en frente, otro en medio del salón junto a Eliot, uno de los más populares de la preparatoria y en el último asiento de la última fila, justo atrás de mí.

Comenzó a avanzar hasta llegar a un asiento. Se sentó junto a Eliot, no me sorprende, a fin de cuentas no tiene mal físico.

La clase estaba por comenzar pero entró el director pidiéndole al profesor que le acompañase unos momentos.

Al salir del salón se comenzaron a escuchar los murmuros de todos, unos hablaban de sus vacaciones y otros hablaban de la chica nueva mientras otros la criticaban por sentarse junto a Eliot, el mismo se le acercó a Aya con intenciones de coquetearle ¿Cómo lo se ? Simple, siempre pone esa cara cuando se quiere ligar a alguien y todos caen rendidas a sus pies, pero para mi sorpresa, de muchos y de Eliot ella lo está ignorando, pareciera que nada más existiera a su alrededor. Eliot insiste al parecer, desde ésta distancia y por los murmuros no puedo escuchar lo que le dice.

Todo mundo se calló cuando el profesor entró, todas las miradas estaban fijas en ella.       

Todos debieron de haber pensando que sería un nuevo juguete que Eliot desecharía.

Esa actitud me agradó bastante, le dió justo en el orgullo.

Me gustaría hablar con ella, hay algo que me atrae, tal vez solo sea su actitud o quizás algo más.

Era apenas la primera hora y faltan dos más para el descanso, a parte es lunes, el día más largo de la semana.

- Bueno chicos, el día de hoy veremos funciones cuadráticas - ¿Qué ? ¿ Estamos en matemáticas?  Diós, mátame.

- Será un placer -

Di un brinco en mi asiento, escuché una voz escalofriante, una voz masculina, era grave y ronca, bastante aterrador.

Sentí como un escalofrío me recorrió la espalda y la piel se me puso de gallina.

Levanté la vista y miré a todas partes con el corazón acelerado, nunca había escuchado una voz así. Seguramente fue mi imaginación ya que todos están atentos a la clase. Vuelvo mi vista al frente para tratar de poner atención pero noto algo, Aya me mira........

Continuará

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