Capítulo 4: la nueva

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(Diego)

No se como, pero, me dormí en cuestión de segundos y al oír la voz de John, empecé a pensar lo que no era, hasta que le oí decir que a él le gustaba MI Amy.

John se fue y nos dejó a Amelia y a mi solos nuevamente, ella se tumbó en la cama y se quedó dormida en unos escasos minutos, algo que yo tarde dos horas en conseguir, pensando en lo que le dijo John a Amelia y también pensando que esa noche no parecía tener un fin.

Al amanecer yo seguía con los ojos abiertos, no había dormido nada en toda la noche, pero, por suerte para mí no tenía que ir a clase, debido a que todavía no podía caminar.

-Hola, buenos días, Diego.- Me dice Amy normal, como si nada de anoche hubiese pasado, pero, si paso y yo lo escuche todo.

-Hola, Amy¿a ti también?- Pregunto yo con la intención de saber si a ella también le gustaba John, de la misma forma de él a ella.

- Hoy tienes que venir conmigo, el director me ha dicho que vengas conmigo a la piscina, para ver si puedes por lo menos nadar, porque no tendrías porqué apoyar la pierna en un suelo sólido y además dijo que te ayudara a quitarte la escayola y a nadar.- Dijo ella un poco nerviosa, como si no pudiese esperar.

Me ayudó muchísimo, básicamente hizo ella los dos mochilas de cambio de ropa. Llegamos a la piscina y el profesor de educación física me ayudó junto con Amy para quitarme la fría y dura escayola para que yo con un poco de ayuda de Amy pudiese nadar un rato.

-¿Puedes intentar nadar sin mi ayuda?- Me pregunta ella bastante nerviosa y preocupada al mismo tiempo.

-Lo intentare, eso te lo garantizo, intentarlo y nada más.- Le digo yo con intención de que no estuviera tan nerviosa.

-Vale, intentarlo, si te hundes avísame, por favor.- me dice ella un poco menos nerviosa que antes.

-No te preocupes, te avisare.- Digo yo un poco aburrido, porque mientras todos estaban divirtiéndose en la inmensa piscina yo estaba en la escalera de dicho lugar, pero, lo único que me hacía disfrutar de ese momento era que estaba con Amy.- Venga que me meto.- Digo yo un poco contento y con muchas ganas de nadar un rato.

Me meti en la piscina, pero, en el preciso momento en el que mi pierna rota tocó la insípida agua sentí un escalofrío que me recorrió por mi cuerpo entero y caí al fondo por falta de práctica. Cuando caí al fondo vi a una chica y fui donde ella y cuando salí por la falta de aire saque a la chica.

Cuando se despertó empezó a toser muy fuerte, lo que por otra parte era normal para alguien que no ha estado respirando.

-¿Estas bien?- Pregunto yo mientras ella despega su espalda del frío suelo de la piscina.

-Si, estoy bien, gracias.- Dice ella antes de abrir los ojos.

-Tío, esa es la nueva.- Dice Mike mientras Amy se nos acerca corriendo.

-Diego¿Estas bien?- Pregunta Amy un poco histérica.

-Si, estoy bien. Mike ha dicho que es la nueva.- Digo yo mientras Amy empieza a mirar a esa chica con cara de que se le hacia muy familiar.

-¿Amy, la conoces?- Pregunto yo con la intención de descubrir el motivo por el cual Amy ponía esa cara al ver a la chica.

-Si, ella es mi mejor amiga, vivía en mi barrio conmigo, éramos la más unidas del barrio.- Me explica Amy mientras se cruzan miradas ella y su supuesta mejor amiga.

Ellas literalmente estaban sorprendidas de cruzarse la una con la otra, algo que al principio me pareció muy raro teniendo en cuenta que eran amigas y vecinas.

Ellas literalmente estaban sorprendidas de cruzarse la una con la otra, algo que al principio me pareció muy raro teniendo en cuenta que eran amigas y vecinas. Sus miradas seguían cruzándose y al cabo de 10 minutos Amy decide hablar.

-LOLA!!!!!!! No me puedo creer que seas tu de verdad- Dice Amy muy contenta y entusiasmada al mismo tiempo.

-AMY!!!! Que alegría verte, cuánto tiempo.- Dice la supuesta Lola mientras las dos al mismo tiempo extienden sus brazos para brindarle un abrazo cálido la una a la otra- Llevo sin verte desde que empezaste a salir con Adam.- Dice la Lola mientras se separan para poder volver a mirarse a la cara.- Ahora voy ha estudiar contigo, me han aceptado en la misma universidad que tú.-Dice ella con la intención de cambiar el tema.

Amy parecía enfadada porque dijo sobre Adam delante de todos los presentes y también contenta porque iban a estudiar las dos juntas y yo por otro lado en vez de estar celoso o enfado como de costumbre entre en una depresión interna muy fuerte e hizo que quisiera llorar, yo no era del tipo de personas que llorar por cualquier pequeño detalle, si yo lloraba tenía que ser algo que hiciera llorar a todos los que estuviesen en mi misma situación.

- Chicos es hora de volver, las clases ya han terminado por hoy, nos vemos la semana que viene y todos a las duchas.- Dice el profesor de educación física con la intención de irse de allí lo más pronto posible.

El motivo por el cual el profesor quería irse era debido a que cuando yo llegue ala universidad el año pasado, uno de los alumnos se callo al agua; exactamente igual que Lola, y él tuvo que tirarse al agua a pesar de no saber nadar , pero, gracias a unos chicos que nos preocupamos por lo que tardaban los dos en salir y nos metimos a la fría y cristalina agua para sacarlos, ellos salieron ilesos de allí. Desde entonces el profesor de educación física tiene miedo al agua.

Nos fuimos a los vestuarios y después de una fría, corta y relajante ducha me vestí y me fuí encaminado y con dirección al autobús de vuelta a la universidad, todavía seguía triste por el hecho de que Amy tuviera novio, pero, tan grande era mi sufrimiento de dicha noticia que consiguió, por muy difícil que parezca de creer, que no me duela la pierna al caminar, pero, no me di cuenta por no notar nada, me di cuenta por la cara que Amy me había puesto cuando me encaminaba hacía el autobús en el que estoy en estos momentos.

Al llegar Amy y yo nos metimos en la habitación, los dos estábamos agotados, debido a que pinchamos una rueda en mitad del camino y llegamos de madrugada. Ella se metió en su cama y yo en la mía.

- Amy.- Digo yo todavía pensando en el tema de su novio- ¿Porque no me dijiste que tenias novio?- Pregunto yo antes de un largo e incómodo minuto de silencio.

- No te lo dije porque pensé que nunca saldría el tema.- Dice justo antes de girarse.- Hoy ha sido un día largo, es hora de dormir. Buenas noches.- Dice ella escasos segundos antes de quedarse profundamente dormida; realmente estaba muy cansada.

- Buenas noches, Amy.- Digo yo, pero, al contrario que Amy a mi costó quedarme dormido, me quedé pensando cómo sería ese tal Adam y en que veía Amy en él.

Diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora