El Santuario

Capítulo 3

Capítulo 3

El adolescente casi no lo podía creer, por fin alguien le estaba dando las respuestas que tanto necesitaba y por las cuales estaba tan desesperado. No le extrañaba que hubiesen hecho lo que habían hecho; sus amigos así como los Weasley (con excepción de los gemelos) besaban prácticamente el suelo por donde pisaba el director. Además, si bien tenía un gran afecto por la familia pelirroja, nadie podía negar que Molly Weasley era increíblemente dominante y que siempre creía saber más que los demás en temas de familia, y aunque estaba agradecido por ser acogido en su casa durante el verano de su primer año, no quitaba el hecho que Sirius era su padrino y era quien debería tener la última palabra con respecto a su persona.

Y aunque le doliera admitirlo, tampoco le extrañó el comportamiento del director, puesto que siempre había tenido demasiado interés en su vida personal. Por desgracia, el hecho que fuera un huérfano con unos tutores legales como los Dursley le permitía poder hacer y deshacer a s antojo. Dudaba mucho que pudiera dictar que es lo que podían hacer el resto de sus alumnos fuera del periodo escolar cuando están con sus familias. Es más, estaba seguro que las familias de sus compañeros no dudarían en lanzarse contra el anciano por su intento.

Así pues, no le quedaba más remedio que admitir que no podía fiarse de nadie más que su padrino por que velara por sus intereses, sin ningún motivo oculto.

Con un suspiro lleno de resignación dejó a un lado esos pensamientos bien deprimentes y se centró en cosas mejores, como el libro que Sirius le había enviado.

Si había logrado entender entre lineas lo que su padrino insinuaba, ese libro no sería muy fácil de conseguir. Desde luego, él nunca lo había visto en el Callejón Diagon, y si fuera de fácil acceso estaba seguro que Hermione lo hubiera nombrado más de una vez o dos... o a quien quería engañar, lo más seguro es que lo estuviese nombrando a cada momento posible.

En si, no parecía un libro excesivamente grueso, pero tenía un número de páginas que a más de uno hubiera desalentado solo de verlo. Resistió la tentación de ir a la última página para comprobar cuantas tenía y en vez de eso se detuvo para contemplarlo en profundidad. Se trataba de un tomo encuadernado en piel de un profundo tono verde y con unas letras grabadas en dorado. No pudo evitar preguntarse si habrían usado piel de dragón para encuadernarlo o bien se trataba de cuero tintado en verde. Además, tenía un dibujo de un libro y una pluma justo en su portada, por encima del nombre del autor, un tal Julius Goldstein.

Con un nerviosismo que era incapaz de comprender abrió el libro y buscó el indice, e inmediatamente sus ojos se abrieron como platos. ¡Tenía que haber más de cuarenta escuelas en ese libro! ¿Realmente existían tantas escuelas? ¿Por qué nunca había oído hablar de ellas?

Con mucha curiosidad después de haber leído lo que Sirius decía sobre Hogwarts, miró en el indice con tal de saber cual era la opinión real de la que había sido su escuela hasta la fecha... sobretodo porque encima del indice vio un sello de la Confederación Internacional de Magos dándole autenticidad.

Lo encontró rápidamente, ya que se encontraba en las primeras páginas, y a medida que leía su rostro empezó a adquirir cierto grado de incredulidad. Sí, podía entender por qué nadie en Gran Bretaña querría que ese libro fuera muy popular, a pesar de que tenía una opinión imparcial para obtener el sello de la C.I.M. Según lo que podía leer, Hogwarts había sido una de las primeras escuelas de magia del mundo de ahí que estuviera al principio del libro, y durante bastantes años, siglos de hecho, había sido considerada una de las mejores si no la mejor escuela de magia existentes. Prueba de eso había sido que durante los siglos posteriores sirvió de ejemplo y modelo para varias escuelas a lo largo del mundo, pero en los últimos doscientos años, eso ya n o era cierto. El hecho que se negara a reconocer la importancia de los muggles (a los que el libro llamaba no-maj) y hubiera una importante discriminación hacía los hijos de muggles había hecho que se encontrara en estos momentos en uno de los puntos medios de la escala con un aprobado justito.