Capitulo 6
Para Harry, lograr salir pasando inadvertido fue ridículamente fácil. Sabía que los magos eran desconocedores del mundo muggle, pero había pensado que al menos tendrían el suficiente sentido común como para no perderlo de vista. No era un experto, pero sabía que en el mundo muggle, un guardaespaldas no se apartaba ni un momento de su protegido mucho menos perderlo de vista.
Así pues, lo único que tuvo que hacer una vez dentro del supermercado fue ir al lavabo para evitar que los muggles vieran nada y luego simplemente ponerse la capa de invisibilidad, así de simple. Solo tuvo que asegurarse que la puerta del lavabo se quedara abierta con tal que no apareciese nada extraño en las cámaras de seguridad del supermercado.
Luego simplemente tenía que ir esquivando a la gente y salir de allí aprovechando compradores que entraban o salían. Fácil. Y su supuesta guardia ni tan siquiera se inmutó. Casi le daban ganas de ponerse a llorar, porque si ese era el nivel de vigilancia y competencia que tenían sus guardaespaldas, no era de extrañar que hubiera sido atacado en su propia casa; suerte que sabía defenderse que si no estaría muerto. Pero bueno, lo mejor era no pensar más en eso porque si no iba a hacer o decir algo que no debía.
Así pues, simplemente se dirigió en la dirección contraria a Privet Drive y se alejó un par de calles, lo suficiente para no ser visto. Luego tras desprenderse de la capa y guardarla en la vieja mochila de Dudley que se había agenciado para la ocasión, fue hasta la calle donde estaba la parada de taxis de Little Whimping. Sabía de cuándo iba a la escuela, que allí siempre había un mínimo de dos taxis para cualquier vecino que le hiciese falta. Sí, tal y como había supuesto, había tres taxis, así que se acercó al primero de ellos.
- Buenos días, ¿está libre?
- Claro que esta libre, muchacho, ¿si no por qué estaríamos aquí? ¿Qué quieres?
- Necesito ir al aeropuerto.
- ¿A cuál?
- Heathrow.
- Sube.
El adolescente subió sin pensárselo mucho más, después de todo, estaba siguiendo el plan que había preparado la noche anterior. Sin dejar que nada le amedrentara, se abrochó el cinturón de seguridad y comenzó a mirar por la ventana cómo iba despareciendo el paisaje urbano que conocía para dar paso a otro completamente desconocido.
Durante el trayecto de cuarenta minutos el conductor hizo una conversación ligera, curioso sobre por qué un adolescente iba hasta el aeropuerto solo. A la que el muchacho no tuvo problemas en explicarle que se iba al extranjero a estudiar, aunque con una ligera mentira que se iba de beca.
Para cuando llegó al aeropuerto, Harry ya no sabía qué más explicarle al conductor, que parecía lo suficiente responsable como para preocuparse por un chaval que se iba solo de viaje, pero lo suficientemente despreocupado como para aceptar el trayecto. Por suerte para él, a pesar de poner mala cara tampoco puso mucho aspaviento a la hora de que se fuera, haciéndole suspirar de alivio.
Una vez dentro del aeropuerto se sintió bastante fuera de su elemento. Había pensado en su día que King's Cross estaba increíblemente lleno y era totalmente desconcertante, no tenía nada que ver con el aeropuerto. Tanta gente, cada una dirigiéndose hacía un lado u otro. Estaba tan perdido que no tenía ni la más remota idea de hacía donde tirar.
Por suerte para él, su expresión llamó la atención de uno de los guardias de seguridad, que tras poner una expresión ligeramente contrariada, no solo le llevó a donde tenía que facturar, sino que también le acompañó al control de seguridad. Tras agradecerle al amable guardia se dispuso a seguir su destino, no sin antes escuchar cómo el hombre se alejaba murmurando sobre tutores irresponsables que dejaban a adolescentes por su cuenta.
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El Santuario
FanfictionCuando Harry fue atacado por los dementores en Privet Drive nadie intercedió por él, y fue expulsado de Hogwarts. Pero ¿por qué eso tiene que ser el final de su historia? No, en vez de eso decidirá seguir su educación en otro lugar... Bienvenido al...